Tras una medida precautoria solicitada por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), la justicia resolvió acoger la solicitud, lo que implica que World (ex Worldcoin) debe suspender de inmediato la promoción, recepción y comunicación de datos biométricos en menores de edad que no cuenten con el consentimiento de sus padres.
“Al establecer que de no suspenderse a tiempo la captación de dicha información biométrica en menores de edad, se produciría una grave afectación a sus derechos”, informaron desde el Sernac.
El tribunal informó que la decisión se adoptó bajo el marco del artículo 4 de la Convención sobre los Derechos del Niño, el cual establece que los Estados deben tomar todas las medidas necesarias para resguardar los derechos e intereses de los menores.
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La decisión de la justicia se enmarca en un requerimiento presentado por el Sernac en contra de la empresa para que suspendiera sus operaciones mientras no se acreditara el modelo de negocio. Según las fiscalizaciones del Servicio, World no solicitaba información previa ni documentación que acreditara la mayoría de edad de los consumidores antes del escaneo ocular.
Esta medida se suma a otras solicitadas por el Sernac en contra de las operaciones de la empresa en el país.
La denuncia ante el 1° Juzgado de Policía Local de Providencia, que se encuentra en tramitación, está fundamentada en una serie de irregularidades, entre ellas, falta de información clara y previa sobre el tratamiento de datos personales, ausencia de mecanismos adecuados para resguardar la privacidad de las personas consumidoras, riesgos y falta de consentimiento informado, falta de transparencia y eventual uso indebido de datos personales que contravienen las leyes nacionales de protección de datos.
La actual Ley de Datos Personales en Chile exige que las empresas, al momento de requerir información de las personas, deben indicar explícitamente cuál será su uso, evitándose utilizar para fines distintos a los requeridos.
World
World, rebautizada recientemente, fue fundada en 2019 por Sam Altman (CEO de OpenAI), Alex Blania y Max Novendstern, con el propósito de construir una red global de identidad digital basada en biometría. A través de su dispositivo Orb, que escanea el iris, busca verificar la “unicidad humana” y entregar un World ID, una suerte de pasaporte digital que acredita que el usuario es una persona real y no una Inteligencia Artificial (IA).
El proyecto ha generado cuestionamientos en distintos países por la recopilación masiva de datos biométricos. Reguladores en España, Alemania y Kenia han ordenado suspender o investigar sus operaciones por presuntas vulneraciones a las normas de protección de datos y transparencia.
En España, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) dictó una medida precautoria ordenando a World que cesara la recopilación y el procesamiento de datos biométricos, además de bloquear los datos ya recolectados.