La
London Stock Exchange (Bolsa de Londres) anunció hoy un
acuerdo por el que se hará con la mayoría de las acciones de su rival
Turquoise.
La nueva plataforma será en un 60% propiedad de la LSE mientras que el 40%
restante seguirá controlado por los actuales accionistas de Turquoise.
Turquoise se creó hace poco más de un año por iniciativa de
nueve grandes bancos de inversiones, que intentaron así obligar a la Bolsa de Londres a rebajar
sus tarifas y mejorar los servicios que les prestaban.
Los accionistas originales de la nueva plataforma son UBS,
Morgan Stanley, Goldman Sachs, Credit Suisse, BNP Paribas, Société Générale,
Deutsche Bank, Merrill Lynch y Citi.
Al amparo de las reformas introducidas en 2007 por la Comisión Europea
por las que se permitía la competencia entre plataformas de toda la región, los
bancos lanzaron Turquoise, que ofrecía servicios más baratos y rápidos que la LSE, una bolsa con 208 años de
antigüedad.
Pero la crisis financiera hizo mella en Turquoise, que,
aunque logró controlar entre un 7% y un 8% de cuota de mercado, no ha logrado
salir de los números rojos.
Turquoise tiene dos plataformas: en la primera, todo se hace
con luz y taquígrafos ya que los precios de las acciones se conocen antes de
las operaciones.
En la segunda, las operaciones se llevan a cabo fuera de la
vista del público, y los precios se conocen sólo a posteriori.
Esta última se fusionará con otra plataforma incipiente de la LSE que opera según los mismos
principios y que se ha bautizado "Baikal Global".