Por Juan Manuel Villagrán S.
Luego de malos años, a causa en buena parte de la escasez de jurel que existe en la zona sur de Chile, Alimentos Mar Profundo, firma principalmente dedicada a la producción y comercialización de este producto, parece estar viendo de la crisis una oportunidad.
El difícil momento
Actualmente, el gran activo que tiene Mar Profundo es su planta y la están aprovechando para terminar los últimos envíos que tienen que despachar de la producción del año pasado. Eso hasta abril o mayo, porque este año decidieron no producir.
“Por la cuota de pesca de jurel que existe actualmente -que es nuestro producto principal-, es muy difícil que podamos producir nuestros productos. Este año no tendremos actividad, y si es que lo hacemos, lo decidirá más adelante el directorio”, dijo a el nuevo gerente general de la firma, César Ilabaca.
Otro giro
La empresa controlada en un 51% por la pesquera Blumar y que también está relacionada con la pesquera Landes y los empresarios Domingo Arteaga y Guillemo Cornejo, está literalmente dispuesta a dar otro giro.
“El año pasado también fue muy duro y tuvimos pérdidas. Sin embargo, esperamos que para el futuro esta planta pueda seguir trabajando con jurel, y si no, vamos a tener que hacer una reconversión”, asumió Ilabaca, quien luego dio luces con que podrían “envasar productos alimenticios, o entrar al rubro de las frutas. Tenemos bastantes cosas que hacer, y hay que ver las posibles inversiones y analizar si los costos dan. Estamos recién empezando a mirar otras actividades, que pueden ser duraznos, cerezas y uvas. Creo que durante el año se podrá tomar esta decisión”.
Ilabaca indicó que las máquinas de la planta están en excelentes condiciones y completamente operables, y sirven para recepcionar cualquier producto venido del mar, y si son agrícolas “tendríamos que hacer algunos cambios”, dijo y enfatizó que “Mar Profundo mira todas las opciones posibles. Fusiones, ventas, cambio de giro. No estamos cerrados a nada, con tal de mejorar la performance de la empresa”.