Luego de que el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, reconociera que la cartera mantiene deudas con constructoras, inmobiliarias y proveedores -precisando que el monto real asciende a unos US$ 130 millones y no a los US$ 1.000 millones que estima la industria-, la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, salió al cruce.
La exalcaldesa de Providencia valoró que Montes reconociera pasivos, aunque subrayó que el monto informado por la autoridad es mayor al señalado. "Yo creo que es más", recalcó.
Matthei advirtió que, además de las deudas vencidas con el sector privado, existe un déficit aún mayor relacionado con los subsidios habitacionales. “Estuvimos mirando las cifras, los subsidios entregados durante esta administración subieron más del 50%. Sin embargo, el presupuesto de vivienda creció como un 20%. Está claro que entregaron papelitos, subsidios sin fondos, sin financiamiento y eso no lo han reconocido”, afirmó.
En esa línea, acusó al Gobierno de haber comprometido beneficios que no cuentan con respaldo presupuestario. “Un problema es la deuda vencida con las constructoras. Pero hay una deuda que es más grave aún, porque es jugar con las ilusiones de los chilenos y las chilenas. Es como entregar un cheque sin fondos. No tienen cómo cubrir toda la cantidad de subsidios que entregaron”, agregó.
La aspirante a La Moneda sostuvo que este escenario confirma que las obligaciones se están trasladando hacia la próxima administración. “Hay problemas serios, y efectivamente se están pateando las deudas para la próxima administración”, sentenció.
Además, Matthei aprovechó de referirse al fin de la llamada “glosa republicana”, que obligaba a dejar recursos disponibles a la próxima administración. “Dejar dinero al próximo Gobierno es una cláusula de sentido mínimo de justicia”, afirmó, calificando como “una bajeza inaceptable” dejar al siguiente periodo “sin un peso de disponibilidad”.
La candidata ejemplificó que ni en momentos críticos de la historia reciente -como la crisis financiera, la pandemia o el estallido social- se había prescindido de dicha disposición, e hizo un llamado a reponerla.
Finalmente, cuestionó la gestión presupuestaria del Ejecutivo, apuntando a errores reiterados en las proyecciones fiscales. “Además, les quiero decir que al parecer nuevamente vienen todos los cálculos de ingresos para el próximo año mal calculados. Yo realmente no puedo creer que todavía mantengan a la directora de presupuesto que se ha equivocado de una manera inaceptable. Las equivocaciones no han sido pequeñas, han sido groseras”, concluyó.