El cobre se disparó a un récord en Shanghái y subía con fuerza en Nueva York, lo que se suma a importantes ganancias anuales, mientras los inversionistas apuestan a una oferta global más ajustada en 2026 y descuentan el impacto de un dólar estadounidense más débil.
En China, los precios treparon hasta un 4,7% y se negociaron cerca de 100.000 yuanes (US$ 14.270) por tonelada en la Bolsa de Futuros de Shanghái por primera vez. Los futuros operados en la Comex de Nueva York subieron hasta un 4,2%, a US$ 5,8075 por libra, el nivel más alto desde un ajuste sin precedentes en julio. Las operaciones de referencia en la Bolsa de Metales de Londres reanudarán el lunes tras el feriado de Navidad.
El último aumento del cobre el viernes se produjo mientras los metales preciosos también se disparaban: el oro, la plata y el platino alcanzaron máximos históricos en un potente rally de fin de año que ha dominado los mercados globales de materias primas.
Los metales registraron fuertes alzas en diciembre, coronando un año en el que los problemas comerciales, la incertidumbre geopolítica y los shocks de oferta se combinaron para sacudir a la industria. Del lado de la demanda, se espera que el cobre sea uno de los grandes beneficiarios de la transición energética global, lo que ayuda a convertirlo en uno de los mayores ganadores de 2025, con una subida cercana a 42% en Nueva York.
A comienzos de este año, los contratos de cobre en la Comex se dispararon a un récord ante la expectativa de que el presidente estadounidense Donald Trump impusiera aranceles. Si bien finalmente excluyó de los gravámenes a la forma más negociada del metal, esa decisión será revisada en 2026.
El continuo ingreso acelerado de metal a Estados Unidos ha avivado las preocupaciones de que compradores en otros mercados terminen compitiendo por el suministro.
En las últimas ruedas, los precios también recibieron un impulso adicional por la caída del dólar estadounidense, con un indicador de Bloomberg de la moneda encaminado a su mayor pérdida semanal desde junio. Este movimiento abarata las materias primas para la mayoría de los compradores.
En la Comex, el cobre subía un 3% y cotizaba a US$5,744 a las 8:24 a.m. en Nueva York.