Chile, 16 de julio de 2024, Día de la Virgen del Carmen. Para el país donde está domiciliada Empresas Banmédica era feriado, pero no ocurría lo mismo con su matriz, la gigante estadounidense UnitedHealth Group (UHG).
Ese día, la multinacional reportaba sus resultados correspondientes al segundo trimestre del año, los que vinieron con una sorpresa que repercutió en su filial chilena. El controlador “tiene la intención de vender sus operaciones en Sudamérica, lo que incluiría las operaciones en Chile, Perú y Colombia”, escribió a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ese mismo martes Fernando Matthews, en su rol de gerente general del grupo Banmédica.
La decisión era vista como un paso natural para los ejecutivos que, en ese entonces, administraban a la norteamericana. Explicaron que, luego de haber vendido sus negocios en Brasil. En ese país, UHG había invertido US$ 5.000 millones por el grupo Amil en 2012, que terminó vendiendo en US$ 500 millones y reconociendo una pérdida de unos US$ 7.000 millones en sus balances.
Y la situación más al sur no estaba mejor. Junto con anunciar la intención de vender, UHG dijo que la región latina había generado un impacto negativo de US$ 1.300 millones en su negocio, de los cuales US$ 220 millones “provienen de una acción regulatoria en Chile”. Se referían a la Ley corta y la implementación de los fallos de la Corte Suprema, que castigaron a sus isapres -Banmédica y Vida Tres-, sobre todo, por el uso de la tabla de factores.

UHG ya había enviado una carta para anunciar que activaría un mecanismo de resolución de conflictos para pedir compensaciones al Estado. Raya para la suma, la filial no les daba buenos momentos. Pero el escenario continuó complicándose.
La debacle
Otro golpe fue en abril de 2025. El grupo UHG en EEUU recortó drásticamente sus expectativas de ganancias anuales y las acciones cayeron un 22%. En vez de ganar hasta US$ 28,65 dólares por acción, serían máximo US$ 25,15, comunicó la firma. La empresa “no ha rendido según nuestras expectativas”, dijo el CEO, Andrew Witty.
Al mes siguiente, Witty dimitió aludiendo a motivos personales. Esto, sumado a que la firma decidió retirar sus perspectivas de resultados -debido a que los costos médicos de muchos beneficiarios de Medicare Advantage se mantuvieron más altos de los esperado- aumentó la incertidumbre de los inversionistas y profundizó la caída de la acción.
En reemplazo de Witty, regresó a la empresa Stephen Hemsley, un antiguo CEO.
Pero en julio hubo otra crisis. La gigante reconoció que estaba siendo investigada penalmente por el Departamento de Justicia de EEUU -lo que ya había sido publicado por The Wall Street Journal-, por un posible fraude relacionado con Medicare, programa estatal enfocado en adultos mayores.
El 16 de abril de 2025, la acción valía US$ 577,5. Este jueves, cerró a US$ 345,56. Es decir, ha perdido más de un 40% de su valor en cinco meses.
¿Y qué pasó en Chile?
Quienes conocen la industria de la salud en Chile saben que Empresas Banmédica funciona de manera independiente. Quien lidera la compañía es Matthews, que ha pasado casi 35 años en el grupo, desde mucho antes de que UHG tomara el control en 2018.
Es por eso que, desde que se anunció la venta, las clínicas e isapres han seguido funcionando con relativa normalidad, salvando las dudas y especulaciones que genera un proceso de esta naturaleza. Mientras las decisiones sobre la venta, se veían aguas arriba.
Según conocedores del proceso, era un grupo de ejecutivos de UHG, liderados por su CFO, John Rex -quien, al momento de anunciar la venta, definió esto como una “evolución natural”-, los que llevaban la batuta en las negociaciones. Entre esos ejecutivos, las fuentes destacan el rol del Chief Development Officer, Richard Mattera, y el Director of Corporate Developmente, Michael Duda, un exKMPG especializado en fusiones y adquisiciones (M&A) que se ha hecho responsable de evaluar estos procesos en la gigante de la salud.
Estos dos ejecutivos siguen en UHG, pero, relatan los conocedores, eran cercanos a John Rex. Y en agosto, en medio del terremoto de la compañía, el CFO también salió y fue reemplazado por Wayne De Veydt.
Así, otra persona tomó el timón del proceso de venta y se abrieron dudas sobre las definiciones de la operación. Una opción, se comenta en el mercado, es que todo siga igual. Ya hay ocho ofertas en carrera para quedarse con los activos de Chile y Colombia -Perú ya se vendió- y podría definirse el ganador en los próximos días.
Pero otra alternativa es que con los resultados de la firma sincerados y la peor parte de la crisis atrás, los nuevos ejecutivos ya no quieran que la transacción se haga a la rápida, “haciendo la pérdida”.
Por eso es que todas las ofertas y el proceso están siendo revisados nuevamente.
Lo concreto es que quedan pocas semanas para que el destino de Banmédica se conozca finalmente.