La complicada situación financiera que vive Sony duraría por lo menos un año más. La firma de productos electrónicos prevé una nueva pérdida para el año fiscal 2014-2015, lo que genera más dudas sobre la capacidad del director ejecutivo Kazuo Hirai de revivir a la compañía en medio de su reestructuración.
La empresa japonesa advirtió que las mermas netas probablemente llegarán a 50 mil millones de yenes
(US$ 490 millones) en los doce meses al 31 de marzo.
Si este escenario se concreta, Sony anotaría su sexto año de números rojos en siete ejercicios y acumularía dos años seguidos con resultados negativos, luego de la pérdida de 128.400 millones de yenes registrada el año previo.
Hirai está tratando de superar la fuerte caída en la demanda de televisores y computadores personales, segmentos que apuntalaron el ascenso de Sony hacia un ícono japonés.
Sin embargo, la firma aseguró que gastaría 135 mil millones de yenes (US$ 1.320 millones) en la reestructuración este ejercicio, lo que se sumaría a los 177.400 millones de yenes del año pasado.
Sony proyecta una pérdida de 80 mil millones de yenes en su unidad de computadores personales, monto que incluye mermas por 36 mil millones de yenes relacionadas con su salida de dicho mercado tras la venta de Vaio PC.
“Si Hirai estuviera en EEUU, los accionistas pedirían su renuncia”, comentó a Bloomberg Yasuaki Kogure, director de inversiones de SBI Asset Management, que posee acciones de la empresa. “Hirai dirá que necesita tiempo, pero el mercado no puede esperar. Habrá una creciente preocupación sobre su habilidad”.
Sony estima ventas para este año de 16 millones de LCD, 8 millones de cámaras, 17 millones de consolas de videojuegos y 50 millones de smartphones.