Un nuevo movimiento sufre la cadena supermercadista SMU. Y es que la renuncia de su gerente general, Javier Luck, la cual habría sido por diferencias con el gobierno corporativo en cuanto a la visión que se tenía del desarrollo de la cadena, viene a marcar un hito más en la historia del holding que hace unos meses se vio envuelto en una polémica por el atraso en el pago a sus proveedores.
El ejecutivo se mantendrá en el cargo hasta el 31 de mayo, lo que según el hecho esencial enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) persigue que en ese lapso brinde su “apoyo al proceso de transición” con su sucesor, Marcelo Gálvez, quien se desempeñaba como Vice-Presidente de Estrategia y Recursos Humanos.
A pesar de que fueron varias las razones que gatillaron que el sucesor de Juan Pablo Vega durara poco más de un año en el cargo, habría sido finalmente la falta de una visión común con el directorio respecto al futuro de la compañía el motivo de la determinación. Entre otras cosas sobre la necesidad de contar con mayor capital para su desarrollo, recursos que según algunas estimaciones bordearían los US$ 600 millones.
Consolidación pendiente
El que la consolidación de las más de 60 cadenas adquiridas fuera más lenta de lo esperado tendría que ver justamente con el tema de los recursos necesarios para lograr ese resultado. De hecho, se estima que ese factor estaría detrás de que la unificación de sistemas que funcionen como “columna vertebral” entre las distintos establecimientos aún sea uno de los mayores asuntos pendientes que ocupan al grupo.
Esto, por ende, generaría desafíos desde el punto de vista del ordenamiento organizacional, una de las metas que se había puesto Luck cuando asumió la gerencia.
Sin embargo, el proceso de consolidación siguió estando marcado por la inestabilidad.
Y a pesar de que la posibilidad de que ingrese el mayor fondo soberano de Singapur, Temasek, vía aumento de capital por unos US$ 200 millones, podría aliviar esta situación, se cree que el asunto demandará mayor atención. Como sea, algunas versiones aseguran que las conversaciones con Temasek se encuentran en stand by.
En su último informe, a fines de abril, Feller Rate bajó a “BBB” desde “A-” la clasificación a la solvencia y líneas de bonos de SMU. Entre los fundamentos de esta rebaja se señaló que, después de finalizar el proceso de reestructuración financiera (que incluyó la emisión en el mercado internacional de bonos por US$ 300 millones), el nivel de la deuda financiera se iba a ver incrementado. “A las mejoras evidenciadas en los últimos trimestres, el ritmo de fortalecimiento del desempeño operacional será bastante más lento del esperado y, consecuentemente, el de la capacidad de generación de flujos de caja (...). La entidad mantiene desafíos en términos de automatización e integración de procesos relevantes que han afectado de manera importante sus operaciones en el último periodo”, señala el informe.
Su gestión
Apenas arribó a SMU, Javier Luck definió cuáles iban a ser los principales frentes de su gestión: ordenamiento organizacional, reducción de costos y por último una clara definición estratégica. En este proceso que comenzaba, una de sus primeras definiciones fue no adquirir más compañías, ya que una compra más sin duda dificultaba la consolidación de la empresa.
Una de sus primeras medidas fue la desvinculación de un número importante de personas y trasladar las operaciones a Nueva Las Condes para dar asi vuelta la página.
No obstante esa intención, poco después de su arribo al cargo se desató el problema de pagos a los proveedores, a lo cual Luck estuvo abocado en gran parte de su gestión, cuestión que registró avances pero que sigue teniendo flancos pendientes, según algunos proveedores. Este será un tema que deberá abordar su sucesor, Marcelo Gálvez, quien no es un desconocido en la industria, dado que antes de SMU ocupó varios cargos en D&S, hoy Walmart Chile.