El fabricante japonés de productos
electrónicos Sharp anunció hoy que despedirá a 1.500 empleados al
dar a conocer que en este año fiscal registrará las primeras
pérdidas desde que en 1953 divulga sus resultados financieros.
La empresa explicó además que cerrará dos fábricas de pantallas
LCD en Japón y algunas líneas de producción, además de recortar los
salarios de sus ejecutivos entre un 30% y un 50%de marzo a
septiembre.
Los 1.500 trabajadores afectados por los despidos serán empleados
temporales en Japón, apuntó Sharp, que como otros gigantes nipones
de la electrónica se ha visto afectado por la caída de la demanda,
el descenso de los precios y la apreciación del yen causados por la
crisis económica.
Sharp calculó hoy que tendrá una pérdida operativa en el
ejercicio fiscal, que concluirá en marzo, de 30.000 millones de
yenes (US$ 330 millones) y su pérdida neta será de 100.000
millones de yenes (US$ 990 millones).
Según informó la agencia local Kyodo, serán las primeras pérdidas
desde 1953 para Sharp, que en octubre todavía preveía ganancias por 60.000 millones de yenes (US$ 660 millones) y 130.000 millones de yenes (US$ 1.430 millones),
respectivamente.
La empresa nipona dio hoy a conocer sus resultados entre abril y
diciembre de 2008, cuando registró números rojos que contrastaron
con el beneficio obtenido en el mismo período del año anterior.
En los nueve primeros meses del actual año fiscal Sharp registró
un descenso neto de 37.814 millones de yenes (US$ 416 millones) y una pérdida operativa algo menor, de 34.895 millones de
yenes (US$ 384 millones).
Ello contrasta con el beneficio neto de 72.906 millones de yenes
(US$ 802 millones) y el beneficio por operaciones de 131.047
millones de yenes (US$ 1.440 millones) registrados por Sharp
entre abril y diciembre de 2007.
En cuanto a sus ventas, en los primeros nueve meses del año
fiscal 2008 supusieron 2,3 billones de yenes (US$ 25.277 millones), una caída de 10,3% con respecto al mismo
período del año anterior.
Sharp pronosticó además que sus ventas en todo el ejercicio anual
serán de 2,9 billones de yenes (US$ 31.930 millones), un
descenso del 15% con respecto al año fiscal 2007, debido
sobre todo a la apreciación del yen.