Telecom/Tecnología

Gobierno propone norma de emisión radioeléctrica 10 veces más exigente y operadores temen que afecte el despliegue del 5G

En la industria se prevé que el nuevo estándar golpeará a la tecnología, ya que requiere de un nivel más alto de potencia que los anteriores desarrollos como 4G y 3G.

Por: Magdalena Espinosa | Publicado: Viernes 13 de enero de 2023 a las 04:00 hrs.
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Foto: Julio Castro
Foto: Julio Castro

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El gobierno presentó un anteproyecto para regular la emisión de radiofrecuencia electromagnética que, de concretarse, se transformará en el estándar más riguroso del mundo, superando a Suiza y Bélgica y que podría impactar en el desarrollo del 5G.

Más de una década demoró el Estado en crear esta norma que estaba pendiente desde la publicación de la Ley de Antenas de 2012. Para definirla, el Ministerio de Medio Ambiente y la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) diseñaron durante seis meses el anteproyecto, el cual fue presentado a la industria a través de una consulta que estará abierta hasta el 28 de marzo.

El nuevo estándar es 10 veces más exigente que el actual, pues establece que la densidad de potencia en espacios públicos -como calles, avenidas, luminarias- es de 10 microwatts por centímetro cuadrado, versus los 100 microwatts vigentes. En tanto, en lugares sensibles -como jardines infantiles, asilos u hospitales- pasará de 10 microwatts a 5,8 microwatts.

Esta acción busca evitar los efectos biológicos de las antenas sobre las personas. Aún así, en la industria temen que poner un techo muy bajo afecte a la potencia de los servicios, sobre todo a la tecnología 5G que requiere altos niveles de frecuencia.

Las reacciones

Más allá de la nueva norma, Chile ya pertenece al listado de países con altos niveles de rigurosidad en esta materia. Esto se debe a que anteriormente la Subtel fijó en su estándar que la medida de densidad de potencia debía ser igual o menor a los cinco mercados más estrictos que integran la OCDE.

Por lo mismo, la publicación de la norma sorprendió al mercado y generó serias dudas sobre los efectos que produciría la puesta en práctica del estándar.

La Subtel explicó vía escrita que este proyecto es un proceso legal que permite al Ministerio de Medio Ambiente desarrollar una normativa y someterla a consulta pública.

La experta en telecomunicaciones, Verónica Bustos, dijo que para que esta norma no se convierta en letra muerta será necesario que Subtel trabaje en conjunto con la Superintendencia de Medioambiente, organismo encargado de la fiscalización. “Esta institución no cuenta con personal especializado en la materia, por lo que el trabajo en conjunto a la Subsecretaría se hace relevante”.

“Considerando que las mediciones hechas están muy por debajo de los máximos establecidos, no debería constituir un mayor impacto al sector”, dice la Subtel.

En tanto, explicó también que uno de los eventuales efectos hacia la industria es que el Estado detecte nuevas zonas saturadas de emisiones.

“Estas son aquellas donde la potencia acumulada de las antenas supera el máximo de emisiones permitido. Allí, se debe instruir a las compañías a implementar un plan de mitigación que ajuste la potencia de sus torres para cumplir con el límite máximo permitido”, dijo la abogada.

Otro elemento que podría afectar a las empresas es que, una vez entre en vigencia la norma, la Subtel no admitirá a tramitación solicitudes de instalación de nuevas antenas en una zona identificada como saturada.

Justamente este tema se cruza con el despliegue del 5G, pues para que esta tecnología tenga las velocidades que se esperan, se necesita un nivel de potencia que emite radiaciones.

Además, otro conflicto que podría surgir -según dos fuentes consultadas, pero que solicitaron reserva- es que la menor potencia se traduzca en menos cobertura y, por ende, perjudique la calidad de servicios. Lo anterior, implicará que los planes de inversión de las operadores se vuelvan más caros porque para compensar la disminución de la fuerza radioeléctrica se multiplicará el despliegue de radiobases.

De acuerdo a un portavoz cercano a las firmas, este tema será especialmente complejo para las zonas rurales, donde se requiere que la potencia de las antenas sea mayor para alcanzar distancias lejanas.

Un ingeniero experto en la medición de frecuencias radioeléctricas comentó bajo reserva de fuente que el mundo móvil no se verá perjudicado. A su juicio, esta mayor exigencia no las golpeará porque la saturación se genera más por el lado visual que por la emisión. De hecho, reveló que su medición más alta, en plena Región Metropolitana había alcanzado un 0,9 micro-watt. Sin embargo, puso énfasis en que el impacto lo sufrirán las compañías de radios y los canales de TV, que requieren grandes cantidades de frecuencia para funcionar.

“Hay muchas cosas que calcular con la nueva norma. Nosotros no somos un país como Suiza, cuyas distancias entre personas son amplias. Hay que pensar en zonas como Estación Central o Independencia que si les bajas la potencia podría producir efectos negativos en los servicios. Sinceramente, yo me preocuparía más de la emisión de los microondas que de las antenas”, dijo.

Subtel descartó a DF que la norma implicará un golpe a los operadores. “El impacto en la industria es algo que deberá verse cuando la normativa esté en marcha. Desde la perspectiva actual, considerando que las mediciones hechas están muy por debajo de los máximos establecidos, no debería constituir un mayor impacto al sector”, fue parte de la declaración enviada.

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