Hermès tiene guardiana

Siempre fue la precoz de la familia.

Criada en un ambiente de lujo empresarial, pronto aprendió a moverse en el complejo mundo de los negocios, en los peldaños más altos de la pirámide.

Si en los últimos años era la más joven en la cúpula que gestiona el imperio creado por Emilie Hermès, a partir de ahora será la encargada de velar por la unidad de la empresa que fundó el abuelo de su abuelo. Julie Guerrand es desde hace unos meses la presidenta del holding H51, el arma creada por ella y sus primos para evitar que el líder mundial del lujo, LVMH, se haga con el control de la marca francesa de marroquinería.

Con 36 años, la más joven de la saga se hace con las riendas de esta sociedad que agrupa los títulos de 52 de los 70 herederos accionistas.

“Aseguraré la fortaleza de los lazos entre los miembros de la familia y la fluidez de la información entre nosotros. Hay que intensificar la gestión porque la familia se agranda”, afirmó la nueva dirigente el día después de que H51 viera la luz.

Training vital desde luego no le falta. Esta parisina que nació en 1975 es la hija del que hasta el pasado mes de marzo era el presidente del consejo de vigilancia del grupo, Jerome Guerrand, y se sitúa en el sexto escalón del complejo árbol genealógico de Hermès.

Guerrand se formó en las aulas para manejar el timón y tras estudiar un máster de estudios económicos y estrategia industrial en la Universidad París IX, en 1998 comenzó a trabajar en el grupo Rothschild, donde realizó su carrera hasta 2006. Además, también ha sido manager en Jerocaro, La Mazarine-SCIFAH, SCI Apremont o Société Immobilière du Dragon.




La llamada de la sangre


Pero la sangre familiar pronto la reclamó. Implicada desde 2005 hasta ahora en la gestión de Hermès, a principios de este año se convirtió en responsable de desarrollo de negocio del grupo. Desde su puesto, Guerrand se encargaba de las inversiones financieras del grupo, una labor que desempeñaba en coordinación con Mireille Maury, el director general de finanzas de Hermès.

Con 36 años es, además, la miembro más joven de la familia en el consejo de administración del grupo francés de lujo.

Convertida ahora en su guardiana, la joven dirigente tendrá bajo su responsabilidad velar por la independencia de la firma de marroquinería, y defenderla de los posibles envites de grupos hostiles.

No sólo eso: Guerrand también tendrá que lidiar con las distintas ramas de la saga familiar: los Puech, los Guerrand y los Dumas.

La entrada de LVMH –dueño de Christian Dior o Louis Vuitton, entre otras marcas– en el capital de Hermès en octubre de 2010 desencadenó la tormenta en el seno de la empresa a la hora de repartirse las cuotas de poder dentro del recién creado hólding. De hecho, en el consejo de administración del H51 también se sentará Bertrand Puech, actual presidente del consejo de vigilancia de la firma y hermano de Nicolas Puech, quien no ha querido unirse al proyecto defensivo.

A pesar de ello, la recién estrenada presidenta del holding asegura que nada tiene que ver LVMH en la estrategia de la firma, que a partir de ahora sólo piensa en futuro. “La guerra con LVMH se ha acabado”, ha asegurado la directiva. Una vez blindada H51, su flamante nueva presidenta se prepara para escribir una nueva página en la historia del grupo.