Humala envía señales mixtas antes de asumir
Hay temores de que su presidencia esté marcada por una intensa volatilidad e incertidumbre, y que sea vulnerable ante cualquier error de sus cercanos.
Por: Equipo DF
Publicado: Jueves 21 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
El populista presidente electo de Perú, Ollanta Humala, ha estado enviando señales mixtas mientras se prepara para asumir el mando el 28 de julio. Sigue intentando tranquilizar a los votantes y a la comunidad de inversionistas diciendo que no es el radical de ultra izquierda que algunos habían temido. Pero en vez de enfocarse en la transición política y de nombrar a su gabinete, ha pasado semanas viajando por Latinoamérica, concluyendo su tour con visitas para afianzar lazos con aliados clave de izquierda en Venezuela y Cuba. Estas visitas, la demora en escoger a sus ministros y especialmente la controversia del viaje de su hermano a Rusia, hizo que su popularidad cayera en picada y que persista la incertidumbre sobre su gobierno y políticas.
Humala primero intentó disipar las preocupaciones de los votantes moderados y los inversionistas durante la última parte de su campaña presidencial, cuando giró hacia el centro político y se distanció de las propuestas más radicales de su campaña original. Antes de la segunda vuelta del 15 de junio, adoptó un plan económico más amigable con el mercado, deshaciéndose del anterior que incluía la nacionalización de industrias estratégicas, renegociación de contratos de inversiones y el rechazo de un acuerdo de libre comercio con EEUU.
Desde que ganó las elecciones, ha continuado con su retórica más moderada, prometiendo buscar políticas orientadas al mercado y asociadas a reformas sociales. Se ha reunido con autoridades estadounidenses, como la secretaria de Estado Hillary Clinton y el consejero de seguridad nacional, Tom Donilon (el presidente Barack Obama también hizo un alto para saludarlo), para discutir la cooperación en curso y para asegurarles que no es otro Hugo Chávez. Humala se ha presentado como un admirador del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Los esfuerzos para virar hacia el centro no sólo lo ayudaron a derrotar a su rival en las elecciones. También contribuyó a un incremento en su nivel de aprobación después de las votaciones. Hace un mes, éste se encontraba en 70%.
Banco central sigue igual
Durante los últimos días, Humala también anunció que mantendría al actual presidente del banco central, Julio Velarde, en su puesto por otros cinco años (tiene que ser ratificado por el Congreso). Éste es el primer nombramiento formal de una autoridad en el nuevo gobierno. Fue una jugada significativa, diseñada para mostrar que Humala mantendría las políticas económicas conservadoras que han contribuido al rápido crecimiento económico, baja inflación y divisa estable en los últimos años. En respuesta, el mercado de acciones de Perú se disparó el 18 de julio.
Ha habido especulaciones de que otros jugadores moderados podrían ser nombrados para el gabinete pero a Humala se le ha criticado que ha sido demasiado lento para conformar un nuevo gobierno. La impresión es que no ha estado lo suficientemente involucrado en elegir a su gabinete (dejándole la tarea a su equipo de transición mientras que él viajaba al extranjero) y de que le falta un grupo fuerte de candidatos para los puestos ministeriales. Las demoras han llevado a un proceso de transición desordenado entre la actual administración y la que está por venir.
Problemas familiares
Otros hechos han sumado temores sobre las intenciones de Humala y sus capacidades administrativas. Recientemente fue revelado que su hermano, Alexis, un hombre de negocios, viajó a Rusia diciendo que representaba al gobierno peruano, para discutir posibles iniciativas de energía, turismo y defensa. Esto provocó una controversia ya que su hermano no tiene un papel oficial en el equipo de transición. Humala negó tener conocimiento del viaje o de que su hermano estuviera actuando en nombre de su futuro gobierno. También suspendió a su hermano del partido que fundaron juntos, Partido Nacionalista Peruano (PNP).
Además, Humala ha pedido a otros parientes que se abstengan de hacer declaraciones a los medios o intentar de ganar algo con su elección. Esto podría ser difícil, ya que su padre y hermanos son conocidos por sus visiones muy radicales. Su padre, Isaac, apoya una ideología pro indígena extremista, mientras que su hermano Antauro está en la cárcel cumpliendo una condena de 25 años por liderar un fallido golpe de Estado, en 2005.
A pesar del intento de Humala para distanciarse de sus parientes, el viaje realizado por su hermano a Moscú puso al presidente electo en un problema, ya que hizo surgir temores sobre una potencial corrupción y nepotismo. También hay preocupación por su lenta reacción, lo que permitió que esta crisis creciera como una bola de nieve en vez de aclararla inmediatamente.
Una encuesta realizada por Ipsos Apoyo publicada el 17 de julio arrojó que el asunto había afectado la popularidad de Humala, con una caída del 70% a 41% en junio. Ahora está batallando con su primer escándalo, incluso antes de asumir el cargo. Esto indica que la luna de miel será extremadamente corta.
Gabinete será la clave
El incidente de su hermano en Rusia ha impulsado los temores de que la presidencia de Humala estará marcada por una intensa volatilidad e incertidumbre, y de que su credibilidad se mantiene frágil y será vulnerable ante cualquier error de su familia, consejeros cercanos o miembros de su gobierno.
Su principal desafío en el corto plazo será entregar tranquilidad a los inversionistas de que él buscará implementar políticas macroprudenciales, evitando que las inversiones se agoten y desaceleren el crecimiento del Producto Interno Bruto. La retención de Velarde como presidente del banco central es un paso positivo.
Pero igualmente importante será a quién nombre en los otros ministerios claves, como Economía y Finanzas, y el puesto de primer ministro, que actúa como jefe de gabinete.
Humala originalmente había dicho que revelaría su gabinete completo a comienzos de esta semana, pero luego se desdijo y prometió anunciar sólo algunos nombramientos.
El nuevo gabinete estará bajo una gran presión para mostrar que puede gobernar efectivamente con un presidente sin experiencia, mientras equilibra una economía creciente y estable con promesas de promover más inclusión económica y social. Los peruanos están esperando que Humala tome decisiones competentes y entregue más detalles sobre sus políticas en los próximos días. Ha tenido una partida tardía y con el día del cambio de mando a la vuelta de la esquina, no hay más tiempo que perder.