El mercado del cobre, uno de los termómetros de la actividad económica global, sigue atento al cambiante panorama en Medio Oriente, que ha colmado de incertidumbre a los mercados.
En el corto plazo, el principal efecto de las tensiones bélicas se traduciría en una presión al alza en el precio del metal rojo, explicó el analista senior de Plusmining, Juan Cristóbal Ciudad. De hecho, este lunes, el commodity cerró con una subida de casi 1% en la Bolsa de Metales de Londres, hasta los US$ 4,55 la libra.
Un escenario hoy improbable, pero potencialmente devastador es la posible interrupción de rutas clave para el comercio global, como el estrecho de Ormuz, que “pueden afectar tanto el suministro de cobre como de insumos clave para su producción y transporte, especialmente el petróleo que podría desencadenar alzas generalizadas”, profundizó.
Dicho escenario, según el CEO de GEM Consulting, Juan Ignacio Guzmán, gatillaría en el muy corto plazo “que las empresas manufactureras que necesitan cobre empiecen a comprar más para abastecerse y quedar con stock”.
La mayor demanda por el commodity también encontraría impulso en la misma industria de la guerra, agrega Ciudad, toda vez que el metal es esencial en vehículos de combate, sistemas electrónicos y elementos clave de defensa militar.
“El cobre podría adquirir aún más protagonismo, lo que abriría ventas de oportunidad para países y compañías productoras”, sostiene.
Según Guzmán, “mientras no estalle un conflicto de proporciones, podríamos ver que el precio suba hasta alrededor de los US$ 5 la libra, lo que implicaría ingresos de un 20% adicional para las empresas productoras”.
De todas formas, ambos expertos concuerdan en que si la inestabilidad se prolonga o escala en intensidad podría derivar en un evento del tipo “cisne negro”, que afectaría el desempeño de la economía mundial, repercutiendo en la demanda por el metal y llevando el precio a la baja.
En dicho escenario, dicen, es muy probable que las positivas proyecciones actuales del mercado cuprífero tengan que ajustarse.