Los economistas elevaron sus pronósticos para la tasa de inflación de Brasil en 2015 y redujeron sus expectativas de crecimiento económico por duodécima semana consecutiva, mostró ayer el sondeo semanal Focus que elabora el banco central brasileño.
Los analistas elevaron la estimación de inflación para el cierre de 2015 a 8,12%, desde 7,93% la semana anterior. La última vez que la inflación terminó el año sobre 8% fue en 2003. En 2016, en tanto, los precios subirían 5,61%.
Ambas cifras exceden la meta de inflación del banco central de 4,5% anual, con un margen de tolerancia de más/menos dos puntos porcentuales.
Los economistas también bajaron su pronóstico del Producto Interno Bruto a una contracción de 0,83%, en lugar de una caída de 0,78% como anticipaban la semana pasada. Pese a que la mayor economía de Latinoamérica está al margen de la recesión, la autoridad monetaria de Brasil está elevando las tasas para controlar la inflación, a medida que el gobierno impulsar los costos de los combustibles y la electricidad.
La depreciación del real, que ha caído a cerca de un mínimo de doce años frente al dólar, también está presionando al alza los precios.