El uso de un servidor de correo electrónico privado por parte de Hillary Clinton, favorita en la carrera por la nominación presidencial demócrata, cuando era secretaria de Estado violó las reglas gubernamentales y no fue aprobado por funcionarios de seguridad del Departamento de Estado. Así lo indicó un reporte de la Oficina del Inspector General (OIG) del gobierno de Estados Unidos conocido ayer.
De acuerdo con el documento, “la OIG no halló pruebas de que la secretaria pidiera u obtuviera consejo o aprobación para tratar asuntos oficiales a través de una cuenta personal de correo electrónico en su servidor privado”, indicó el reporte.
Los cuestionamientos a Clinton podrían seguir complicando la disputa por la Casa Blanca, ya afectada por la permanencia de Bernie Sanders en carrera.
El informe agregó que Clinton debería haber abordado la situación con los funcionarios de seguridad de la institución, quienes dijeron a la OIG que “no aprobaron ni aprobarían su dependencia exclusiva en una cuenta personal de correo electrónico para llevar a cabo asuntos del Departamento” porque viola las reglas y presenta “riesgos de seguridad”.
El reporte también detalló “debilidades sistémicas de larga duración” en el Departamento de Estado anteriores al ejercicio de Clinton.