Llega a Cuba gobernador de NY en viaje que puede impulsar victoria demócrata en Florida

Estados Unidos y Europa dan esta semana pasos al frente en la normalización de las relaciones con el régimen cubano. La misión comercial encabezada por el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, además de contribuir al "deshielo" entre EEUU y Cuba al ser el primer viaje de este tipo después de que el presidente Barack Obama suavizara las restricciones de viaje a la isla, podría ser también un evento clave para la agenda presidencial demócrata en el estado de Florida.

Respaldado por empresarios como el videpresidente de MasterCard, Walt M. Macnee, la directora médica de Pfizer, Freda Lewis-Hall, y el director ejecutivo de JetBlue Airways, Robin Hayes, además de otros funcionarios públicos, Cuomo destacó que la visita pretende fortalecer las relaciones con el gobierno de Raúl Castro, ayudando a las empresas con sede en Nueva York a estar en primera línea en el emergente mercado caribeño.

Sin embargo, el peso de su figura política puede, de paso, ayudar a sus compañeros demócratas en Florida, un estado clave en la votación presidencial, en la medida en que la influencia de los republicanos anticastristas se desvanece.

El acercamiento entre EEUU y Cuba tiene un evidente impacto en cómo los demás actores internacionales se relacionan con el régimen cubano. Para la Unión Europea el momento de cambios en el continente es, además, una oportunidad que no puede desaprovechar para reforzar sus lazos en la región, como explicó ayer la alta representante de la UE para asuntos Exteriores, Federica Mogherini.

Batalla por Florida
Cada cuatro años, los candidatos presidenciales se baten en duelo por Florida, estado que otorga 29 de los 270 votos electorales requeridos para ganar la presidencia y donde la victoria casi asegura la entrada en la Casa Blanca.

Si bien en las dos últimas elecciones presidenciales los demócratas de Obama lograron el control del Estado, el restablecimiento de las relaciones con Cuba anunciado en diciembre ha motivado que los republicanos anti-castristas, como el senador de Florida Marco Rubio, eleven el tono crítico del debate en el año electoral, complicando el panorama para la candidata demócrata, Hillary Clinton.

La población cubano-americana representa sólo el 3,3% de los 54 millones de hispanos de EEUU, pero dos tercios de ellos viven en Florida. En sólo una década, el porcentaje de votantes cubano-americanos que se consideraban republicanos se redujo desde 64% hasta 47% en 2013. Además, a favor de los demócratas está que las generaciones post-revolución castrista no guardan tanto rencor al régimen como sus padres y tienen una opinión más abierta de cómo deberían ser las relaciones entre ambos países.

El gobernador Cuomo, que ya dio su respaldo a Clinton hace una semana, dejó claro que la visita es también un espaldarazo al nuevo enfoque del presidente. "Estoy de acuerdo con el presidente en que el compromiso es la mejor forma de promover la democracia y lograr un cambio positivo, más que continuar con una política de aislamiento fallida", aseguró.

Aunque el viaje no tiene un sentido político, los expertos ven que la posición de liderazgo de Cuomo serviría para trasladar a los estadounidenses el mensaje de cambio en la isla, algo que repercutiría positivamente en los comicios. "Ganar Florida es cuestión de gestionar los márgenes", aseguró a Bloomberg Steve Schale, director de campaña de Obama en este estado en las dos ocasiones. "Para los demócratas, ser mejores entre los cubanos es clave para elevar el marcador en el condado de Miami-Dade y con esto, ganar el estado entero".

En la mira de la UE
Aunque la crisis de la eurozona mantiene el foco en temas internos, las autoridades saben que es el momento de tomar decisiones estratégicas en la relación con Cuba. Así, junto con la reunión de ministros de Exterior de la UE de ayer para intensificar las relaciones con Latinoamérica y Caribe, Bruselas recibe mañana a la delegación cubana encabezada por el canciller Bruno Rodríguez, para seguir avanzando en las negociaciones del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación impulsado en abril de 2014 y que se espera cerrar a fines de año.

Fuentes diplomáticas señalaron ayer que la mejora entre EEUU y Cuba es una oportunidad para que avance el diálogo y recordaron que las empresas europeas siguen operando en un entorno incierto por la aplicación extraterritorial de las sanciones contra la isla a la espera de que EEUU derogue oficialmente, o deje de aplicar, la ley Helms-Burton.