Dos días después de que Emmerson Mnangagwa fuera destituido como vicepresidente de Zimbabwe, abandonó rápidamente el país advirtiendo sobre amenazas para su vida.
Sin embargo, una semana después, parece ser el candidato más probable para asumir las riendas del país, luego de que Robert Mugabe, que ha gobernado la nación del sur de África con mano de hierro desde hace 37 años, fuera sacado hoy de su cargo por el ejército.
Según analistas citados por Financial Times, fue precisamente la expulión de Mnangagwa lo que gatilló la acción de los militares, y ahora el ex vicepresidente estaría preparando su regreso ser designado como presidente interino por el gobernante partido Zanu-PF en una cumbre programada para diciembre.
Mnangagwa había estado enfrascado en una amarga batalla por la sucesión con Grace Mugabe, la esposa del veterano presidente.
Apodado como “el cocodrilo”, el politico de 75 años tiene estrechos vínculos con el General Constantino Chiwenga, el comandante del ejército que lideró la acción de los uniformados. Poco después de su partida, el ex vicepresidente había advertido a Mugabe que pensaba desafiarlo pronto por su puesto, acusándolo de utilizar al partido como su “propiedad personal”.
Mnangagwa y Mugabe lucharon lado a lado durante la campaña de liberación de Zimbabwe en los años ’70.
Pasado guerrillero
El cocodrilo obtuvo su apodo de su nombre de combate durante la guerra de guerrillas en los años ’60, y según cercanos, fue el único superviviente de un grupo que atentó contra un tren durante el gobierno de minoría blanca.
Los demás fueron capturados y ejecutados pero Mnangagwa, que entonces tenía solo 16 años, fue dejado vivo debido a que era menor de edad.
Luego de que Zimbabwe obtuviera su independencia de Reino Unido en 1980, "el cocodrilo" se convirtió en el primer ministro de Seguridad y luego se desempeñó como ministro de Justicia.