El Partido Republicano del presidente Donald Trump en Estados Unidos sufrió una dura derrota anoche, al perder la carrera senatorial en Alabama por primera vez desde 1994.
El demócrata Doug Jones se impuso a la carta oficialista, Roy Moore, y reemplazará a Jeff Sessions, a quien Trump escogió como fiscal general e hizo abandonar su cargo.
Con ello, los escaños que los republicanos tienen en la cámara alta bajarán de los actuales 52 a 51, mientras la oposición subirá a 49. El cambio se da justo en momentos en que la Casa Blanca intenta sacar adelante su proyecto de reforma tributaria, cuyo trámite final aún está pendiente.
La candidatura de Moore fue fuertemente golpeada por acusaciones de abuso sexual, incluyendo a mujeres que eran menores de edad en el momento de los hechos. Pese a ello, Trump respaldó al candidato republicano, quien además hizo campaña con varios de los rostros más cercanos al presidente, como su exasesor Steve Bannon.
Pese a ello, el resultado sorprendió a Washington, ya que el estado de Alabama, por años una fortaleza republicana, fue uno de los de mayor éxito para la carrera presidencial de Trump en 2016: se impuso por 28 puntos porcentuales en la zona.
Con una mayoría escueta, los republicanos entran ahora en una fase de duras negociaciones sobre el gasto público del próximo año, incluyendo un debate sobre financiamiento fiscal para evitar un cierre del sector público en menos de dos semanas.
En tanto, los oficialistas en el senado y la cámara baja, que ya aprobaron por separado dos proyectos de reforma tributaria, deben conciliar ambos proyectos para una votación final.