El Rey Felipe VI inició ayer la cuarta ronda de consultas en menos de un año, que busca poder designar a un candidato a presidente de España, si lograra contar con los apoyos necesarios de los otros partidos.
El primero en citarse con el monarca fue el diputado Pedro Quevedo de Nueva Canarias, quien dijo que se encontró con un Rey mucho más “preocupado que en ocasiones anteriores”. “Y no es para menos (…) con los movimientos que hay no se puede ser optimista”, añadió.
Su organización aclaró ayer que no apoyará al candidato del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, y recalcó que su opción sigue siendo el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Panorama difícil para el PP
El panorama se complica aún más para el PP, luego de que ayer una jueza procesara a la organización, a su tesorera Carmen Navarro, al informático José Manuel Moreno y al abogado Alberto Durán, por la destrucción de los discos duros de los computadores que el ex administrador, Luis Bárcenas –vinculado a casos de corrupción–, empleaba en la sede de la formación. Todos fueron acusados de comisión de delitos de daños informáticos y encubrimiento.
Al respecto, el presidente de Ciudadanos (C’s), Albert Rivera, dijo que el auto dictado en contra de los populares es otra razón para no entrar a gobernar en coalición dentro de un Ejecutivo liderado por Rajoy. “Mientras el PP no apueste por renovación y regeneración para el gobierno, seremos la oposición responsable”, escribió en Twitter.
C’s ha dejado claro que dirá “no” a Rajoy en la primera votación de investidura y se abstendrá en la segunda.
En búsqueda de apoyos, el PP se mostró ayer dispuesto a “hablar de todo”, incluyendo la posibilidad de “suavizar” aspectos de la reforma laboral y de la Ley de Seguridad Ciudadana o “ley mordaza”. La idea es conseguir el sí de C´s a la investidura y la abstención del PSOE.