Internacional
Arresto de viceministro de Turismo de Brasil agrava críticas por corrupción en el gobierno
El último de una serie de escándalos podría generar una investigación parlamentaria.
Por: | Publicado: Miércoles 10 de agosto de 2011 a las 05:00 hrs.
- T+
- T-
Por Leonardo Ruiz Pereira
Ayer se sumó un nuevo capítulo a la serie de escándalos de corrupción que ha hecho caer, hasta ahora, a tres miembros del gabinete de Dilma Roussef, la presidenta de Brasil, en los últimos meses. Y podría sumarse un cuarto, porque ayer la policía arrestó al subsecretario de Turismo brasileño, Frederico Silva da Costa, en una redada anticorrupción vinculada al financiamiento de grandes eventos deportivos, junto con otros 37 funcionarios del Ministerio de Turismo y empresarios, informó la policía de Brasil.
El ministro de Turismo, Pedro Novais Lima, fue convocado al palacio presidencial para dar explicaciones, lo que abrió la posibilidad de que Rousseff pierda nuevamente a un ministro entre acusaciones de corrupción.
La policía dijo que había fuertes indicios de malversación de fondos públicos destinados a la capacitación profesional, en el contexto de que el gobierno de Brasil está financiando escuelas para entrenar a choferes de taxis, camareras y personal hotelero mientras la nación se prepara para organizar la Copa Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Investigación formal
La redada policial ciertamente impulsará los intentos de la oposición por lanzar una investigación formal en el congreso de Brasil sobre las recientes acusaciones de corrupción en el gobierno.
Se espera que varios ministros sean llamados como testigos ante comités del congreso brasileño por acusaciones de corrupción en los próximos días, potencialmente retrasando aún más la agenda legislativa de la administración Rousseff, que en paralelo enfrenta acusaciones de corrupción en el ministerio de Agricultura.
Brasil ya ha sido criticado en el mismo país y en el extranjero por retrasos en proyectos de infraestructura para el Mundial, incluyendo la construcción o renovación de aeropuertos, carreteras y estadios de fútbol en las doce ciudades sede.
Cuatro renuncias consecutivas
El primer ministro en renunciar al gobierno de Rousseff fue su jefe de gabinete, Antonio Palocci, acusado en junio de enriquecimiento ilícito. Luego en julio, el ministro de Transportes salió del gobierno, tras fuertes denuncias de corrupción, siendo reemplazado por Paulo Sergio Passos.
La semana pasada entregó su cargo el ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, por sus críticas a otros miembros del gabinete, siendo reemplazado por el ex canciller Celso Amorim. Su nombramiento no fue bien recibido por los militares que alegan escasez de recursos y piden mayor presupuesto.
Por último, el sábado dimitió por denuncias de corrupción el secretario ejecutivo del Ministerio de Agricultura, Milton Ortolan, lo que dirigió acusaciones contra el mismo ministro, Wagner Rossi.
Ayer se sumó un nuevo capítulo a la serie de escándalos de corrupción que ha hecho caer, hasta ahora, a tres miembros del gabinete de Dilma Roussef, la presidenta de Brasil, en los últimos meses. Y podría sumarse un cuarto, porque ayer la policía arrestó al subsecretario de Turismo brasileño, Frederico Silva da Costa, en una redada anticorrupción vinculada al financiamiento de grandes eventos deportivos, junto con otros 37 funcionarios del Ministerio de Turismo y empresarios, informó la policía de Brasil.
El ministro de Turismo, Pedro Novais Lima, fue convocado al palacio presidencial para dar explicaciones, lo que abrió la posibilidad de que Rousseff pierda nuevamente a un ministro entre acusaciones de corrupción.
La policía dijo que había fuertes indicios de malversación de fondos públicos destinados a la capacitación profesional, en el contexto de que el gobierno de Brasil está financiando escuelas para entrenar a choferes de taxis, camareras y personal hotelero mientras la nación se prepara para organizar la Copa Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Investigación formal
La redada policial ciertamente impulsará los intentos de la oposición por lanzar una investigación formal en el congreso de Brasil sobre las recientes acusaciones de corrupción en el gobierno.
Se espera que varios ministros sean llamados como testigos ante comités del congreso brasileño por acusaciones de corrupción en los próximos días, potencialmente retrasando aún más la agenda legislativa de la administración Rousseff, que en paralelo enfrenta acusaciones de corrupción en el ministerio de Agricultura.
Brasil ya ha sido criticado en el mismo país y en el extranjero por retrasos en proyectos de infraestructura para el Mundial, incluyendo la construcción o renovación de aeropuertos, carreteras y estadios de fútbol en las doce ciudades sede.
Cuatro renuncias consecutivas
El primer ministro en renunciar al gobierno de Rousseff fue su jefe de gabinete, Antonio Palocci, acusado en junio de enriquecimiento ilícito. Luego en julio, el ministro de Transportes salió del gobierno, tras fuertes denuncias de corrupción, siendo reemplazado por Paulo Sergio Passos.
La semana pasada entregó su cargo el ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, por sus críticas a otros miembros del gabinete, siendo reemplazado por el ex canciller Celso Amorim. Su nombramiento no fue bien recibido por los militares que alegan escasez de recursos y piden mayor presupuesto.
Por último, el sábado dimitió por denuncias de corrupción el secretario ejecutivo del Ministerio de Agricultura, Milton Ortolan, lo que dirigió acusaciones contra el mismo ministro, Wagner Rossi.