Austria está dispuesta a desembolsar
más
dinero para Grecia en el caso de que los países de la zona euro se
vean obligados a ampliar sus ayudas, manifestó hoy en Viena el
ministro de Finanzas austríaco, Josef Pröll.
"Si la suma (de la
ayuda) es más amplia, entonces nuestra
participación también crecerá", señaló el ministro ante la prensa,
tras una reunión con banqueros austríacos.
Según el plan inicial
de ayuda (30.000 millones de euros o US$ 39.893 millones) de los
países de la zona euro, Austria aportaría unos 858 millones de
euros (US$ 1.140 millones), pero el gobierno austríaco dispone de un margen financiero de
hasta 2.000 millones de euros (US$ 2.659 millones) para el país helénico, dijo Pröll.
"Vamos
a poner el dinero a disposición cuando todos los países
del euro aporten su parte y cuando los griegos cumplan sus
compromisos", señaló el ministro austríaco.
El director del Fondo
Monetario Internacional (FMI), Dominique
Strauss-Kahn, dijo hoy en Berlín que Grecia podría llegar a
necesitar unos 120.000 millones de euros en los próximos tres años
para cubrir el pago de su deuda soberana.
Por su pare, el
ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle,
dijo hoy en Sao Paulo (Brasil) que el volumen del paquete de ayuda
es de 135.000 millones de euros (US$ 179.572 milones) para los próximos tres años, es
decir, unos 45.000 millones (US$ 59.839 millones) por año.
Mientras tanto, el
gobernador del Banco Nacional de Austria
(OeNB), Ewald Nowotny, declaró hoy en Viena que la banca austríaca
no está muy expuesta en Grecia, con unos 4.000 millones de euros
(US$ 5.319 millones) comprometidos en ese país.
Las bancas más afectadas en Europa por
un posible impago de la
deuda pública griega son la francesa, la suiza y la alemana, con un
volumen total de en torno a los 150.000 millones euros (199.466 millones).