Bancos centrales reconocen que alivios cuantitativos generan burbujas de activos
La Fed, el BCE, el Banco de Inglaterra y el Bundesbank han admitido que algunos sectores podrían recalentarse.
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Por Constanza Morales H.
Los principales banqueros centrales del mundo están enfrentando un difícil dilema: a medida que flexibilizan aún más su política monetaria para estimular sus debilitadas economías, los riesgos de repetir los errores que provocaron la crisis financiera y que pusieron a sus países en dicha posición se acrecientan.
La semana pasada, las minutas de la última reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos revelaron que algunos miembros del Comité Federal de Mercado Abierto expresaron su preocupación por los efectos que podía significar mantener el último programa de compra de bonos.
Las tasas de interés a niveles históricamente bajos -0,25% en Estados Unidos- ha generado una avalancha de dinero fácil, lo que a su vez ha llevado a que los inversionistas tomen más riesgos buscando mayores rendimientos.
Dos ejemplos: Bolivia, el país más pobre de América Latina, vendió su primer bono en 90 años en octubre a un rendimiento menor a 5%. Ucrania, país calificado muy por debajo del grado de inversión, subastó
US$ 1.250 millones en bonos al mes siguiente.
“Estas son inversiones de muy alto riesgo con gran demanda. Eso te dice que sí tenemos mini burbujas en estos momentos, pero no son en sectores importantes como el inmobiliario”, comentó a Reuters David Hale, jefe de una consultora de economía global que lleva su nombre.
Esther George, presidente de la Reserva Federal de Kansas, votó en contra de continuar con la compra de activos debido a “los riesgos de desequilibrios económicos y financieros en el futuro”.
En un discurso realizado el 10 de enero, George alertó que los precios de “activos como bonos, tierras agrícolas y préstamos de alto rendimiento y apalancados están en niveles históricamente altos”.
Hace unas semanas, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, minimizó estas inquietudes en un reunión privada, informó Bloomberg.
“Hay muchos desacuerdos sobre el rol que la política monetaria juega en crear burbujas de activos”, afirmó Bernanke el 14 de enero en un foro. La “primera línea de defensa” si emergen burbujas “deben ser las acciones regulatorias y de supervisión”, no los cambios en la política monetaria, agregó.
A pesar de estas diferencias dentro de la Fed, los expertos creen que el organismo seguirá con su alivio cuantitativo hasta bien entrado 2014.
Otros inquietos
El ente emisor estadounidense no es el único que ha mostrado preocupación por la creación de burbujas. El 13 de febrero, Mervyn King, presidente del Banco de Inglaterra (BoE, su sigla en inglés), advirtió que la política ultra flexible podría estar alimentando un sobre-optimismo y que los precios de los activos se han desconectado de los fundamentos económicos.
“El principal factor empujando los precios hacia arriba han sido los niveles extraordinariamente bajos de las tasas de interés que los bancos centrales han proporcionado”, manifestó King. La tasa de referencia del BoE está en su nivel más bajo en sus 319 años de historia.
Las autoridades monetarias del mundo no han sido “muy exitosas en asegurar que los precios de mercado se mantengan en línea con los fundamentos económicos”, según King.
El problema es que las entidades pueden hacer poco para evitar las burbujas, ya que elevar las tasas podría provocar que las economías caigan de nuevo en recesión.
Hace una semana, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, advirtió acerca de los peligros de mantener las tasas de interés bajas. “Una flexibilidad monetaria prolongada podría alimentar burbujas en los precios de las casas y otros mercados de activos”, expresó Draghi. El BCE no ha cambiado su tasa mínima de 0,75% desde julio.
Ese día, el miembro de la junta de gobernadores del Bundesbank, Andreas Dombret, alertó que dejar las tasas bajas por mucho tiempo puede llevar a “exageraciones” en los precios de los activos y mencionó el mayor costo de las propiedades en algunas regiones de Alemania.
Inflación
Además de las burbujas, los banqueros centrales también han mostrado nerviosismo por las presiones inflacionarias. En el caso de Estados Unidos, el presidente de la Fed de Saint Louis acotó que la actual tasa de inflación no amenaza con superar la meta de 2%, por lo que “la Fed tiene espacio para maniobrar”.
La situación es distinta en Inglaterra. A pesar de que la inflación ha estado por encima del objetivo en los últimos cinco años y es poco probable que baje a 2% en los próximos tres años, tres de los nueve miembros del Comité de Política Monetaria, incluido Mervyn King, votaron a favor de comprar más activos.
Paquetes de estímulos son una de las razones detrás de la guerra cambiaria
Los programas de alivio cuantitativo que han llevado a cabo las grandes economías -particularmente Estados Unidos, la Unión Europea y Japón- desde hace algún tiempo son señalados como uno de los causantes de la denominada guerra de divisas. Esto debido al carry trade, la estrategia en la que un inversionista se endeuda en una moneda con una baja tasa de interés -como el dólar o el euro- y usa los fondos para invertir en países donde la tasa es más alta y así obtener mejores retornos.
Diversos países emergentes de Asia y América Latina han expresado su molestia por los paquetes de estímulos de las economías desarrolladas, ya que los mayores flujos de capital desde los países avanzados hacia los emergentes han provocado la apreciación de sus monedas, lo que reduce la competitividad y por lo tanto hace caer las exportaciones.