La administración Trump está evaluando imponer restricciones a las exportaciones hacia China que prohibirían la compra de una amplia gama de software crítico, según dijo este miércoles un funcionario de la Casa Blanca.
La confirmación -entregada bajo condición de anonimato para poder detallar deliberaciones internas- se produjo después de que Reuters informara que Estados Unidos estaba considerando medidas similares a las aplicadas contra Rusia tras la invasión de Ucrania, en caso de que China no retrocediera en su amenaza de restringir las exportaciones de tierras raras.
El reporte no especificó qué tipo de restricciones se impondrían ni un cronograma definitivo para anunciar las nuevas medidas, aunque en años recientes EEUU ha implementado controles de exportación sobre software de planificación de recursos empresariales (ERP), gestión de relaciones con clientes (CRM) y diseño asistido por computadora (CAD) contra Rusia.
No está claro cuán seria es la iniciativa. Cualquier restricción tecnológica amplia contra China podría alterar la frágil economía estadounidense, que ya absorbe el impacto de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.
Tanto Beijing como Washington han adoptado la práctica de anunciar medidas comerciales punitivas antes de las negociaciones, buscando generar palancas y fichas de negociación en las conversaciones destinadas a reducir las barreras entre las dos mayores economías del mundo.
A comienzos de este mes, Trump dijo que impondría un arancel adicional del 100% a China, así como controles de exportación sobre “todo software crítico” a partir del inicio del próximo mes.
EEUU ha señalado que la medida responde a las restricciones anunciadas por China al flujo de minerales de tierras raras críticos, necesarios para fabricar numerosos productos de consumo -entre ellos motores, semiconductores y aviones de combate-, así como a los nuevos aranceles portuarios sobre buques estadounidenses.
Sin embargo, Trump también ha pronosticado que las conversaciones previstas para la próxima semana con el presidente chino, Xi Jinping, producirán un “buen acuerdo” comercial.
“Tengo una gran relación con el presidente Xi. Espero poder lograr un buen acuerdo con él”, dijo Trump el martes durante un almuerzo con legisladores republicanos en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca. “Quiero que él logre un buen acuerdo para China, pero tiene que ser justo”.
Trump también amenazó con otras formas de represalia a comienzos de esta semana contra Beijing si ambas partes no logran alcanzar un acuerdo.
“No pueden conseguir piezas para sus aviones. Nosotros fabricamos sus aviones”, dijo Trump durante una reunión con el primer ministro australiano, Anthony Albanese, en la Casa Blanca.