Chile crecerá 4,6% este año, por debajo del 5% que se esperaba en abril, anunció ayer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). La región, en tanto, crecerá 3%, en lugar del 3,5% previsto en abril, debido a la desaceleración de economías que estaban creciendo a tasas elevadas como Chile, Panamá y Perú, además del bajo desempeño de Brasil y México.
“Chile y Perú muestran una cierta desaceleración de la actividad económica, eso se debe en gran medida al precio -en este caso- del cobre”, explicó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, en la presentación del informe “Estudio económico de América Latina y el Caribe 2013”.
Paraguay liderará el crecimiento de Latinoamérica, seguido por Panamá, Perú y Bolivia. Chile, en tanto, se expandirá un punto porcentual menos que el año pasado.
“Dada la situación mundial, y el menor crecimiento de China, creemos que tener un crecimiento de un 4,6% es destacable”, declaró el ministro chileno de Economía, Fomento y Turismo, Félix de Vicente, tras conocer las proyecciones.
Según el ministro, el país se expandirá entre 4% y 5% este año, lo que es menor a lo esperado, pero “será sin duda uno de los más altos de los países miembros de la OCDE”.
La región ha enfrentado una situación económica internacional complicada por la recesión, la lenta resolución de la crisis en Europa y la desaceleración de las grandes economías asiáticas. Además, pese a que EEUU ha mostrado algunas señales de mejora, no se ha confirmado una clara recuperación, argumentó la institución.
Para el segundo semestre, la Cepal espera que la situación mundial siga siendo inestable, lo que hará que el dinamismo de América Latina continúe débil, por la baja demanda por sus exportaciones.
Crecimiento desigual
La falta de dinamismo en los envíos y el bajo crecimiento mundial -que llegaría a 2,3%- harán que la inversión, el empleo y el volumen de exportaciones se desaceleren, dijo el texto.
Para mejorar este crecimiento “desigual y modesto”, la Cepal recomendó apoyarse en la inversión más que en el consumo y en las exportaciones netas. El desafío que resta por cumplir, según el informe, es potenciar la inversión y productividad a partir de pactos sociales.
“Si se está desacelerando el consumo y las exportaciones, pero la región tiene un comportamiento fiscal interesante, se pueden hacer pactos sociales para la inversión, para potenciar este instrumento muy importante y poder apuntalar el crecimiento futuro de la región con una base mucho más sostenible”, expresó Bárcena.
Algunos de los riesgos a los que se enfrentará la región a futuro es la alta dependencia de Europa y China, el creciente déficit de la cuenta corriente, problemas fiscales serios del Caribe y la vulnerabilidad (por depender de los recursos naturales) de América del Sur.