Por Isabel Ramos Jeldres
Chile liderará este año el crecimiento entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), informó la agrupación en su “Panorama Económico”. En el resto del mundo, la OCDE destacó que la recuperación se ha asentado, pero avanza a diferentes velocidades.
Nuestro país se expandirá 6,5%, al igual que Turquía, por sobre el 6,2% proyectado en noviembre. La economía chilena está creciendo con fuerza, “impulsada por el dinamismo de la demanda interna, con apoyo de los altos precios del cobre”, dijo el llamado “club de los países ricos”, al que Chile ingresó en mayo del año pasado. En 2012, el ritmo de expansión se moderará a 5,1%, a medida que se realicen ajustes en la política monetaria y fiscal.
La agrupación advirtió, sin embargo, que el mayor desafío en el corto plazo es evitar el sobrecalentamiento. “Debido a que hay señales de crecientes presiones inflacionarias, la política monetaria debería continuar moviéndose hacia una instancia más neutral en 2011, para mantener las expectativas de inflación bien ancladas”, recomendó.
De acuerdo con el informe, la inflación se elevará a 3,9% este año, desde 1,4% en 2010, la décima tasa más alta entre los 34 países miembros.
Pese a que la OCDE valoró los recortes de gastos anunciados por el gobierno para contrarrestar la apreciación del peso, vinculada a los altos precios del cobre, calificó de “bastante modesta” la meta de reducir el déficit de presupuesto a 1% del Producto Interno Bruto en 2014, “incluso tomando en cuenta el gasto en la reconstrucción”.
Según la organización, “permitir que el tipo de cambio flote y alcanzar una meta fiscal más ambiciosa debería enfriar la demanda interna y evitar las presiones inflacionarias”.
La respuesta de las autoridades chilenas no se hizo esperar. Desde París, donde participa en la reunión ministerial 2011 y el 50° aniversario de la OCDE, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó las “excelentes perspectivas” de la economía chilena. En entrevista con la agencia EFE, Larraín respondió a las críticas por la reducción del déficit argumentando que “nuestra situación fiscal es muy buena”. El sector público chileno es “acreedor neto”, afirmó, y agregó que este año se espera un superávit fiscal, luego de que se realizara un ajuste por US$ 750 millones.
Por su parte, el presidente Sebastián Piñera, también desde París, destacó que la OCDE elevara las proyecciones para Chile e hizo un llamado a la unidad nacional para alcanzar la meta de que Chile sea un país desarrollado antes de que termine la década.
Amenazas globales
La organización estimó que el PIB mundial crecerá 4,2% este año y 4,6% en 2010. Entre los países OCDE, la expansión llegará sólo a 2,3% en 2011 y 2,8% el año siguiente, lo que está en línea con las proyecciones de noviembre.
Pese a que la recuperación se está asentando, gracias a que el comercio y la inversión están reemplazando gradualmente a los estímulos fiscales y monetarios, uno de los mayores legados de la crisis es el desempleo, que se mantiene en niveles históricamente altos, y que afecta a 50 millones de personas en los países OCDE.
Uno de los principales riesgos a la baja es “la posibilidad de mayores incrementos en los precios del petróleo y los commodities, que se podrían traspasar hacia la inflación subyacente”, advirtió el reporte. Otras amenazas son una desaceleración mayor a la esperada en China, la incierta situación fiscal en Estados Unidos y Japón, y una renovada debilidad en el mercado inmobiliario de varios países de la OCDE.
“Este es un momento delicado para la economía global”, dijo el secretario general de la organización, Angel Gurría. “Hay preocupación de que si los riesgos a la baja se refuerzan entre ellos, su impacto acumulativo podría debilitar significativamente a la recuperación, desencadenando posiblemente estagflación en algunas economías avanzadas”, acotó.