El primer ciudadano estadounidense fue detenido en China por conexiones con el escándalo de corrupción que afecta a la industria farmacéutica, a medida que China amplía el rango de las firmas internacionales que están bajo la lupa de las investigaciones.
La policía también ha interrogado a otros dos empleados chinos de la farmacéutica AztraZeneca en Shangai, después de que el representante local de ventas fuera interrogado en la mañana de ayer.
El estadounidense, cuyo nombre aún se desconoce, es el primer ciudadano de ese país involucrado en el escándalo, y el segundo extranjero después de que se detuviera la semana pasada un consultor de riesgo británico vinculado con GlaxoSmithKline (GSK).
La británica GSK ha sido acusada por el gobierno chino de canalizar hasta 3.000 millones de yuanes
(US$ 489 millones) a agencias de viaje para facilitar sobornos a doctores y autoridades.
“Estamos conscientes de que un estadounidense fue detenido en Shangai. Estamos en contacto con el individuo y entregándole toda la asistencia consular posible”, indicó un vocero de la embajada de EEUU, quien no dijo con qué compañía estaba asociado.
Las últimas acciones de las autoridades chinas destacan la fuerte postura del país sobre la corrupción y los altos precios en la industria farmacéutica.