Por Teddy Ng y Zhang Hong
Beijing evaluará el caso Edward Snowden para determinar si él es un activo o un pasivo para la seguridad nacional de China. Pero será manejado con un bajo perfil para no fastidiar las relaciones sino-EEUU y no ser visto como una intromisión en los asuntos de Hong Kong.
La revelación de Snowden de que el gobierno de EEUU había estado hackeando las redes de Hong Kong y de China durante años puso a Beijing en una rara posición, dijeron observadores. Por un lado, se esperaba extraer datos de inteligencia de Snowden, pero el hacer comentarios de alto perfil fue considerado como inapropiado porque Washington no había hecho ninguna petición formal a Hong Kong para la extradición de Snowden.
China Daily señaló la ironía de que el programa de vigilancia de EEUU fuera expuesto justo cuando comenzaba con reforzar la presión sobre Beijing, diciendo que la exposición “manchará la imagen de Washington en el extranjero y pondrá a prueba los lazos en desarrollo sino-EEUU”.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, reiteró que China era una de las mayores víctimas de los ataques, pero no dio detalles sobre Snowden.
“No tengo información para darles sobre esta extradición, por el momento”, comentó Hua.
Un investigador senior en un think tank del gobierno central, que se especializa en asuntos de Hong Kong y Macao, señaló que Beijing podría sólo justificar la intervención en el tema sobre fundamentos diplomáticos si EEUU pone presión para asegurar la extradición de Snowden.
El investigador, quien quiso mantener su anonimato, indicó que Beijing no podía entregar instrucciones oficiales a Hong Kong ya que esto sería considerado inapropiado bajo el principio “un país, dos sistemas”.
Pero el investigador dijo que Beijing y Washington podrían sostener discusiones en secreto sobre el caso, y ambos lados mantendrían una atmósfera calma por el momento. Washington podría preocuparse si Snowden apela a un tribunal en Hong Kong para anular una orden de extradición porque detalles más explosivos podrían surgir en cualquier audiencia.
El profesor Wang Fan, de la Universidad de Relaciones Exteriores de Beijing, dijo que China preferiría comunicarse con Washington a través de canales diplomáticos para verificar los dichos de Snowden, pero no querría dañar el sentimiento positivo por los lazos bilaterales tras la reunión de dos días entre los presidentes Xi Jinping y Barack Obama. Pero otros observadores dijeron que Beijing querrá examinar los datos obtenidos por Snowden y que era posible hacer eso a través de una reunión entre las autoridades de Hong Kong y Snowden.