La crisis griega se agravó hoy con la muerte de tres
personas durante las masivas manifestaciones celebradas en Atenas durante la
huelga general convocada en el país contra las duras medidas de austeridad
aprobadas por el Gobierno.
Las tres muertes se produjeron a raíz del incendio de una sucursal bancaria de
la capital ateniense. Los fallecidos son dos mujeres y un hombre, empleados de
la filial bancaria Marfin Eganatia Bank.
Las calles y avenidas del centro de la capital griega fueron hoy escenario de
altercados protagonizados por una población iracunda por el plan de recortes
anunciado por el Gobierno del primer ministro heleno, Yorgos Papandréu.
El líder socialista fue al Parlamento, donde condenó los violentos sucesos y
las muertes de los tres trabajadores: "La violencia lleva a la
violencia", declaró consternado por lo que calificó de
"tragedia" y "asesinato".
"Es necesario que todas las fuerzas políticas envíen un mensaje de
responsabilidad política. Nadie tiene el derecho de jugar con la suerte de la
patria y con las vidas de los ciudadanos. Nadie está libre de las
responsabilidades", dijo Papandréu.