Internacional

Davos: esta vez los críticos del capitalismo no estarán sólo afuera entre los manifestantes

A partir del miércoles, las autoridades intentarán buscar una solución para resolver los problemas que aquejan a la economía global.

Por: Por M. Ignacia Alvear | Publicado: Lunes 23 de enero de 2012 a las 05:00 hrs.
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Cada año el idílico pueblo invernal suizo de Davos se convierte en el punto de reunión de miles de manifestantes antiglobalización y anticapitalismo que protestan contra el Foro Económico Mundial (WEF, su sigla en inglés), el encuentro de líderes políticos y empresariales donde se analizan los principales problemas a nivel mundial, ignorando mayormente los reclamos de los manifestantes que se enfrentan con la policía en medio de la nieve.

Sin embargo, esta vez será distinto. A partir del miércoles, cuando comience la reunión que durará cuatro días, las críticas contra el actual modelo también resonarán dentro de los elegantes salones del centro invernal: el actual escenario de la economía mundial, con alto desempleo, países fuertemente endeudados y un desequilibrio fiscal que amenaza con volverse crónico, harán que los 40 gobernantes y los cerca de 2.500 invitados, apunten también sus dardos contra el capitalismo.

El mismo fundador y presidente del WEF, Klaus Schwab, dijo durante una rueda de prensa la semana pasada que los sistemas de gobernabilidad y negocios establecidos necesitan urgentemente una revisión radical.

“El capitalismo, en su forma actual, no calza más con el mundo que nos rodea. Hemos fracasado en aprender las lecciones de la crisis financiera de 2009. Se necesita urgentemente una transformación global y debe comenzar con la reinstauración del sentido global de la responsabilidad social”, señaló.

Schwab comentó además que están buscando “desesperadamente” en el mundo a personas que sean capaces de ofrecer soluciones. De ahí viene también el nombre del Foro este año: “La gran transformación: formando nuevos modelos”.

El experto está preocupado por la reacción de la población mundial. “Corremos el peligro de perder la confianza de las generaciones futuras”, enfatizó. Según el informe de Riesgos Globales publicado por WEF el 11 de enero, por primera vez en generaciones la gente ya no cree que sus hijos crecerán para tener un mejor estándar de vida que ellos.

“Se necesita atención política inmediata, de otra manera la retórica política que responde a este malestar social involucrará nacionalismo, proteccionismo y un retroceso en el proceso del desarrollo de globalización”, dijo a Reuters el director gerente del WEF responsable por el informe, Lee Howell.



Llamado a la acción

El nivel insostenible de deuda gubernamental en varios países ya había sido destacado en los dos reportes previos del WEF, pero la naturaleza crónica de los déficit fiscales hacen que los temas sigan siendo principales. De hecho, debido a la importancia de la crisis de la eurozona, la canciller alemana, Angela Merkel, fue elegida para inaugurar el foro.

Otras figuras públicas que se espera que asistan son el primer ministro británico, David Cameron; el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; la directora gerente del FMI, Christine Lagarde y el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner.

El viernes, un grupo de autoridades de organizaciones internacionales que forman el “Global Issues Group” (Grupo de Asuntos Mundiales) del WEF, publicó un “Llamado a la Acción”, en el que, adelantándose al debate del Foro, pidieron un “plan de acción más detallado” que podría ser acordado en la cumbre del G20 en México en junio, y dijeron que los países podrían reconstruir la confianza al implementar las reformas propuestas y al incrementar la cooperación global.



Críticas a la reunión

A pesar de todas las buenas intenciones, hay quienes -aparte de los manifestantes antisistema-, no creen que se puedan obtener buenos resultados de estas reuniones y por lo mismo se abstienen de asistir.

Algunos de ellos, citados por Mohamed El-Erian, cofundador y gestor del fondo de inversión PIMCO en una columna, critican que la agenda es “demasiado ambiciosa” al intentar cubrir “mucho para muchos”. Otros han apuntado a la dificultad que existe para extraer las opiniones de un grupo tan variado de personalidades para desarrollar puntos específicos de acción.

En esta ocasión, este grupo de personas estará integrado por personalidades de distintos ámbitos como la presidenta Huawei Technologies, Sun Yafang, el director ejecutivo de Petrobras, José Sergio Gabrielli, y la presidenta y CEO de Kraft Foods, Irene Rosenfeld.

el Elitismo y Glamour de davos

El Foro Económico Mundial (WEF, su sigla en inglés) comenzó a operar en 1971 como el Foro de Administración de Europa, el que fue diseñado para conectar a los líderes empresariales europeos con sus contrapartes en EEUU y ampliar las conexiones.

Es una organización sin fines de lucro financiada por cerca de 100 empresas, que generalmente se caracterizan por contar con más de US$ 5.000 millones de facturación.

El Foro tomó su nombre actual en 1987 y ha ampliado sus horizontes para encontrar soluciones a disputas internacionales, como entre Turquía y Grecia, Alemania Oriental y Occidental y en Sudáfrica durante el apartheid.

En 2002, la reunión se trasladó a Nueva York para entregar apoyo a la ciudad tras los ataques terroristas del año anterior.

Una de las cosas que más critican los manifestantes que están en contra de esta reunión es el elitismo que la rodea. Y es que para poder participar en Davos hay que desembolsar grandes cantidades de dinero. Hay que pagar una membresía anual de US$ 70.000 y si se quiere asistir a las sesiones privadas, que son las que valen la pena, hay que convertirse en “asociado” por
US$ 156.000. Eso es sólo para las conferencias, porque si se quiere asistir a las glamorosas fiestas hay que pagar más, al menos US$ 200 por invitado. Para llegar desde Zurich los gastos deben incluir un viaje en limusina, en avión o en helicóptero (que puede costar ida y vuelta unos US$ 9.000). Y para alojarse, una habitación en hotel más barato parte de los US$ 500.

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