Elizabeth
Birnbaum, responsable del Servicio de Gestión de Minerales (MMS), la agencia
que supervisa las exploraciones petrolíferas y de gas en EE.UU. dimitió hoy en
medio del peor desastre ecológico en el país a raíz del derrame en el Golfo de
México.
Birnbaum y
su agencia han sido objeto de fuertes críticas a raíz de la que el propio
presidente de EE.UU., Barack Obama, describió como una relación demasiado
"estrecha" con la industria a la que se supone tenía que supervisar.
Un informe
publicado esta semana reveló que los inspectores que debían garantizar la
seguridad de las plataformas petrolíferas que operan en el Golfo de México
aceptaban invitaciones a comidas, además de entradas a eventos deportivos y
otros regalos de representantes del sector.
Ken
Salazar, secretario del Departamento del Interior, del que forma parte el MMS,
dijo hoy que Birnbaum dimitió por voluntad propia.
Distintos
medios de comunicación, entre ellos la cadena de televisión CNN, informaron que
a Birnbaum la habían "despedido".