Según los delegados, los miembros de la OPEP+ aprobarán otro pequeño aumento de la producción para diciembre, cuando se reúnan el domingo, mientras el grupo continúa recuperando con cautela su cuota de mercado.
Se espera que los miembros clave, liderados por Arabia Saudita, ratifiquen la reactivación de aproximadamente 137.000 barriles diarios de producción suspendida en la reunión, según informaron los delegados. Este nivel mantendría el ritmo de los pequeños incrementos ya anunciados para octubre y noviembre.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios están reanudando gradualmente la producción de 1,65 millones de barriles diarios, interrumpida hace dos años, tras haber reactivado rápidamente otra parte de la producción a principios de este año.
Según Bloomberg, continúan con esta iniciativa a pesar de los indicios de que está surgiendo un superávit largamente esperado y de las advertencias sobre una sobreoferta aún mayor el próximo año.
La reunión se celebra en un contexto de creciente presión sobre Rusia, colíder de la alianza, después de que Estados Unidos sancionara el mes pasado a sus dos mayores productores de petróleo en una importante escalada.
Si bien la medida contribuyó a sostener los precios tras caer a su nivel más bajo en cinco meses, un delegado afirmó que aún es pronto para que la OPEP+ evalúe el impacto general de las medidas en el mercado.
El príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman viajará a finales de este mes a Washington para reunirse con el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha pedido repetidamente a la OPEP que ayude a reducir los precios del combustible.
Los futuros del crudo brent han caído cerca de un 13% este año, cerrando el viernes por debajo de los US$ 65 por barril. Además de las sanciones contra Rusia, también se han visto impulsados por la tregua de un año en materia de aranceles comerciales alcanzada la semana pasada entre Washington y Pekín.
Los aumentos reales de la producción de la OPEP+ han sido significativamente inferiores a los volúmenes anunciados, ya que algunos miembros compensan la sobreproducción anterior y otros tienen dificultades para aumentar la producción, lo que limita el impacto en el mercado.
La OPEP+ ha afirmado reiteradamente que su decisión de reactivar la producción este año -a pesar de las advertencias generalizadas en el sector sobre una caída de los precios- se ha basado en la solidez de los fundamentos del mercado y en los bajos niveles de inventario.
La resistencia de los precios durante gran parte del año, incluso cuando el grupo reanudó un tramo de suministro de 2,2 millones de barriles con un año de antelación, corroboró parcialmente su postura.
Sin embargo, cada vez hay más indicios de que, con la disminución de la demanda en China, el principal consumidor, y el auge de la oferta en todo el continente americano, el mercado mundial se está inclinando hacia un exceso de oferta. Importantes empresas comercializadoras como Trafigura Group afirman que este exceso ya se ha producido, señalando la acumulación de barriles en la flota mundial de buques tanque.
La Agencia Internacional de la Energía, con sede en París, prevé que la oferta mundial podría superar la demanda este trimestre en más de 3 millones de barriles diarios, y que el próximo año se produzca un excedente sin precedentes, al menos en teoría. JPMorgan y Goldman Sachs pronostican nuevas caídas de precios por debajo de los US$ 60 por barril.