China cerró el primer semestre del año con un superávit comercial récord de unos US$ 586.000 millones, después de que las exportaciones a EEUU comenzaran a estabilizarse y las fábricas lograran superar la montaña rusa de aranceles que trastornó el comercio mundial.
Las exportaciones aumentaron un 5,8% en junio con respecto al año anterior, hasta alcanzar los US$ 325.000 millones, superando la estimación media de una encuesta de analistas realizada por Bloomberg. Las importaciones aumentaron un 1,1%, registrando su primer crecimiento desde febrero, según datos de la Administración General de Aduanas publicados el lunes.
Los envíos a EEUU cayeron un 16,1% con respecto al año anterior, tras desplomarse más de un 34% en mayo. Las empresas chinas lograron aumentar sus ventas en otros mercados para compensar la caída en EEUU, con un aumento de las exportaciones a los 10 países del sudeste asiático del grupo ASEAN del 17% respecto al mismo mes del año anterior.
“El comercio chino resistió la presión y avanzó en el primer semestre del año”, declaró Wang Lingjun, subdirector de la agencia aduanera, en una rueda de prensa. “Pero debemos tener en cuenta que el unilateralismo y el proteccionismo están aumentando a nivel mundial, y que el entorno externo se está volviendo más complejo, sombrío e incierto”.
El desvío de las exportaciones fuera de EEUU ayuda a explicar la resistencia de las fábricas chinas, que han sostenido una economía nacional en desaceleración durante uno de los períodos más turbulentos del comercio internacional. La pregunta ahora es cuánto durará la fortaleza reciente, ya que la administración Trump busca frenar el transbordo de mercancías a Estados Unidos a través de otros países.
La semana pasada, EEUU anunció una serie de nuevos aranceles a sus socios comerciales, que entrarán en vigor el 1 de agosto. También reveló un arancel del 50% sobre las importaciones de cobre y señaló que se están preparando más gravámenes sectoriales.
“El repunte del crecimiento global de las exportaciones refleja principalmente la recuperación de las exportaciones con destino a EEUU en junio, probablemente debido a la sustancial reducción de los aranceles tras las negociaciones comerciales entre EEUU y China celebradas en Ginebra en mayo”, escribieron economistas de Goldman Sachs Group Inc., entre ellos Andrew Tilton. “Tanto el crecimiento de las exportaciones como el de las importaciones sorprendieron al alza”.