La economía de la zona del euro creció más de lo previsto, mostrando resiliencia ante los mayores aranceles de Estados Unidos, con Francia registrando su mayor expansión en más de dos años.
El producto interno bruto del tercer trimestre aumentó un 0,2% respecto a los tres meses anteriores, frente al 0,1% del segundo, informó Eurostat el jueves. Los analistas encuestados por Bloomberg habían estimado otro avance del 0,1%.
Francia fue el principal responsable de la sorpresa positiva, al reportar un salto del 0,5% en la producción gracias al comercio y la demanda interna. Alemania, la mayor economía de la región, se estancó junto con Italia, ambas evitando por poco la recesión. Los datos del día anterior mostraron otro trimestre sólido para España, que sigue siendo un destacado en términos de desempeño.
Otros resultados fueron mixtos: mientras los Países Bajos crecieron un 0,4%; Bélgica, un 0,3%; Austria un 0,1%; y Portugal, un 0,8%; Irlanda, Finlandia y Lituania registraron contracciones.
Las cifras, publicadas horas antes de que el Banco Central Europeo fije las tasas de interés, sugieren que el bloque de 20 naciones está capeando bien la turbulencia arancelaria desatada por Donald Trump. Aunque el crecimiento sigue siendo moderado, se espera un nuevo impulso el próximo año, cuando los gobiernos aumenten el gasto en defensa e infraestructura.
El BCE ha reducido las tasas de interés ocho veces en este ciclo, pero no considera que una relajación monetaria adicional estimule significativamente la producción en este momento, y esta tarde se dispone a mantener su tasa de depósito en el 2% por tercera reunión consecutiva.
Los responsables de la política monetaria están satisfechos con una inflación cercana a su meta del 2%, pese a que datos separados mostraron que los precios al consumidor en España subieron un 3,2% interanual en octubre, superando las expectativas del 3%.
Las cifras regionales de Alemania sugieren que la lectura nacional de inflación —prevista para más tarde el jueves— caerá ligeramente a 2,3% en octubre desde 2,4% en septiembre, según Martin Ademmer, de Bloomberg Economics.
El estancamiento de Alemania se debió a que las inversiones en maquinaria compensaron la caída de las exportaciones, informó la oficina de estadística. El país se ha visto afectado por la política comercial de Estados Unidos, que impulsó la actividad a inicios de 2025 cuando las empresas se apresuraron a evitar mayores aranceles, antes de que estos pesaran sobre la economía.
Francia, por su parte, atraviesa un profundo lío político y fiscal, pese a un sólido tercer trimestre que el ministro de Finanzas, Roland Lescure, calificó de “notable”.
Una mayor estabilidad en Francia sería bienvenida en el resto de la región, donde el comercio aún proyecta una sombra a pesar del acuerdo de julio entre Washington y Bruselas que reduce la incertidumbre.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo este mes que la economía global “aún no siente el dolor” de los mayores aranceles de Estados Unidos.
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