Por Will Clem en Shanghai
Una reunión del Politburó encabezada por el presidente Hu Jintao discutió formas de “fortalecer e innovar” la gestión social, informa la prensa estatal china.
La reunión de alto nivel sobre el tema de las principales autoridades del Partido Comunista llegó tras varios casos de alto perfil de disturbios públicos luego de años de tensiones sociales en el continente.
En la reunión, Hu y otros líderes del partido reconocieron que China está en “un período de contradicciones sociales prominentes, (haciendo) la tarea de gestión social aún más ardua”, informó Xinhua. La agencia estatal de noticias no atribuyó los comentarios a líderes individuales, informándolos en cambio como el consenso alcanzado en el encuentro.
Una mejor gestión social es clave para “satisfacer de modo constante las crecientes necesidades materiales del pueblo”, dijo, añadiendo que el desempeño del partido en la tarea afectaría su capacidad de gobierno de largo plazo.
El término “gestión social” (introducido por Hu en una reunión del Politburó en febrero) se ha convertido en una palabra clave usada por el gobierno central como eufemismo por controles sociales que apuntan a desactivar las tensiones entre el público y sus líderes políticos.
Esas tensiones, que han estado creciendo de modo constante a medida que la inflación, los precios de las viviendas y el desarrollo desatados pasan la cuenta al ánimo público, han tocado techo en los últimos meses en muchas áreas, culminando en una serie de incidentes este mes.
La policía acrecentó la seguridad en Mongolia Interior en un esfuerzo por evitar nuevas manifestaciones luego de que los mongolianos protagonizaran enormes protestas la semana pasada por la muerte de un pastor atropellado por un camión de carbón.
El nerviosismo del gobierno central por la inquietud social quedó al desnudo en febrero y marzo, con la dura respuesta de las autoridades a los llamados por “protestas jazmín” tras la serie de movimientos populares que barrieron el Medio Oriente y Norte de África.
En la reunión, el Politburó dijo que resolver los problemas sociales era “extremadamente urgente” y que demandaría “esfuerzos de largo plazo”. Subrayó la necesidad de proteger los intereses de la gente, mejorar la gestión de organizaciones de base y promover la justicia social. La reunión también abogó por un fortalecimiento del sistema de seguridad pública.