El
instituto de estudios económicos RWI de Essen, al oeste de Alemania,
elevó hoy apreciablemente las previsiones de crecimiento en 2010 y 2011,
que calculó en un 3,7% y un 2,5%, respectivamente.
En
septiembre pasado habían anunciado que el producto interior bruto (PIB)
de Alemania crecería en 2010 un 3,4% y en 2011 un 2,2%.
Los
expertos de Essen consideran que la reducción de la Kurzarbeit, la
semana laboral recortada, el descenso del desempleo y la creación de
nuevos puestos de trabajo harán aumentar considerablemente el consumo
privado.
También consideran estimulante para la coyuntura los
bajos tipos de interés, aunque señalan que la expansión económica se
verá ralentizada por otro factores como la subida de las aportaciones a
los seguros de enfermedad y desempleo.
Otros riesgos para la
coyuntura económica alemana encuentra el RWI en la crisis de la deuda y
presupuestaria en algunos países de la Eurozona.
"Aquí existe
el peligro de que otros países, además de Grecia e Irlanda, no puedan
refinanciarse ya en los mercados y se vean obligados a acogerse al
paraguas de rescate de la unión Europea", escriben los expertos de
Essen.
Al igual que otros institutos alemanes de estudios
económicos, el RWI sitúa el desempleo por debajo de la tasa del 7 por
ciento y los tres millones de personas y cuenta con una recuperación de
las arcas públicas.
"Los ingresos del Estado continuarán
aumentando con fuerza gracias a la recuperación económica", señala el
informe del RWI, que considera también que las medidas adoptadas para
consolidar los presupuestos públicos están teniendo el efecto deseado.