La empresa canadiense BlackFire explotará
en Chiapas, en el sur de México, la mayor mina de barita del mundo,
que alcanzará en unos ocho meses un ritmo de producción de 360.000
toneladas anuales de esta piedra utilizada para la perforación
petrolífera.
El director general de la filial mexicana de BlackFire, Artemio
Ávila, explicó hoy a Efe que la mina a cielo abierto, situada en el
municipio de Chicomuselo, en la Sierra Madre de Chiapas, permitirá a
México prescindir de las actuales importaciones de este mineral de
China e India, a los que compra unas 50.000 toneladas al mes.
La firma canadiense está mejorando los accesos a esta mina, que
será explotada a su máxima capacidad en un plazo de seis a ocho
meses y cuya vida útil se estima en unos cien años, según Ávila.
La barita permite que las perforaciones petroleras permanezcan
abiertas sin riesgo de explosión por fricción o por bolsas de gas,
ya que al ser mezclada no produce chispas.
Además, actualmente se llevan a cabo pruebas con este mineral
para su utilización como aislante del plomo en las radiaciones.
La mina dará trabajo a unas 200 personas del estado de Chiapas,
uno de los más pobres del país y con mayor número de población
indígena.
Al actual precio de la tonelada de barita, unos US$130, la
mina puede generar unos ingresos anuales de unos US$ 45,5 millones.
La empresa prevé que el mineral podrá ser exportado a Estados
Unidos, Canadá y varios países sudamericanos, entre ellos Venezuela,
que pese a su elevada producción de petróleo no cuenta con
yacimientos de esta piedra.