Internacional
En medio de crisis de los pepinos, se expande amenaza mundial a la seguridad alimentaria
Uno de los países donde se registran más casos de contaminación es China, donde el gobierno pide reponer la pena capital.
Por: Equipo DF
Publicado: Miércoles 1 de junio de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Isabel Ramos Jeldres
Pepinos con E.coli, cerdo contaminado, leche tóxica y sandías que explotan por estar repletas de químicos, son algunos de los casos más publicitados de infracciones a la seguridad alimenticia que se han conocido en los últimos meses.
El último de estos casos se destapó en Alemania, donde hasta ahora han muerto quince personas por consumir alimentos contaminados con la bacteria Escherichia coli (E.coli). Un estudio alemán demostró ayer que los pepinos españoles, que habían sido responsabilizados en un primer momento por las muertes, no son los culpables del brote.
Según la titular de Salud de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks, los análisis mostraron que la variante de la bacteria descubierta en los pepinos españoles no coincide con la encontrada en las heces de los pacientes, publicó el periódico Hamburger Abendblatt.
Ante ello, el ministro de Agricultura de España anunció que la Unión Europea compensará a los agricultores ibéricos por las pérdidas que sufrieron.
Sin embargo, la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas de España argumenta que el daño ya está hecho. Según sus cálculos, la paralización de pedidos desde Alemania, Austria, Bélgica, el Reino Unido y Rusia causarán pérdidas de hasta 200 millones de euros semanales
(US$ 288 millones).
Pero los problemas no se concentran sólo en Europa. Uno de los países donde se han registrado más casos de contaminación es China.
Preocupación en China
En los últimos días, la Corte Suprema Popular ordenó a los jueces de todo el país que dicten condenas más severas, incluida la pena capital, para los crímenes de seguridad alimentaria que ocasionen muertes. El país abolió en febrero la pena capital para varios delitos económicos, en un intento por frenar el uso excesivo de la pena de muerte, algo que ha sido criticado por la comunidad internacional. Sin embargo, el gobierno pretende reponerla como parte de sus esfuerzos para combatir la contaminación de los alimentos.
En Taiwán, las autoridades han investigado a 186 empresas y 371 productos que estarían contaminados con DEHP, un polímero de plástico cancerígeno. Pese a que la sustancia está prohibida desde 1999, ha sido usada como sustituto del aceite de palma en alimentos y bebidas, para disminuir costos.
El incidente, que tiene en el centro de la polémica a la compañía Yu Shen Chemical, ha provocado el retiro de 1 millón de botellas de bebidas deportivas y cerca de 42 mil kilos de jalea en polvo.
Hasta ahora, los afectados han sido manufactureros chinos, pero las autoridades temen que la crisis se expanda hacia otros países, como el Reino Unido, donde se comercializan desde hace poco componentes que podrían estar contaminados.
En 2008, seis niños murieron y cientos se enfermaron por consumir productos lácteos con melamina. En ese entonces, el gobierno chino ejecutó a dos personas y conformó una comisión de seguridad alimentaria.