El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió hoy la "legalidad" y la "legitimidad" de la intervención militar en Libia, que, dijo, se basa en "un principio humanitario" y no busca expulsar al coronel Gaddafi del país, sino "poner fin al genocidio contra su pueblo".
Con estos argumentos, Zapatero ha pedido al pleno del Congreso autorización para que los militares españoles participen un mes en el control de la zona de exclusión aérea y tres meses en el embargo de armas.
Según ha explicado, ambos plazos son prorrogables y, "si las necesidades de la operación internacional lo exigiesen, el Gobierno acudirá de nuevo a solicitar la autorización de la Cámara".
"Hasta ahora (la misión) ha surtido efecto, al menos parcialmente. Parece que se han detenido los ataques indiscriminados y, eventualmente, se ha producido algún repliegue. Pero el mensaje sigue siendo el mismo: mientras exista el riesgo de que Gadafi vuelva a atacar a su pueblo aplicaremos la fuerza necesaria para impedirlo", ha advertido.
La oposición
Por su parte, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha confirmado que el Grupo Popular votará a favor de la intervención militar en Libia, que, según ha subrayado, supone "un compromiso armado muy serio" y de "primera magnitud".
Eso sí, ha pedido resolver algunos interrogantes relativos a la coordinación y el liderazgo de la operación, puesto que es "necesario conocer quién ejercer el mando y control" de la misión en estos momentos y en el futuro y cuál va a ser el papel de la OTAN.
"Ojalá estos problemas se resuelvan y no perjudiquen el éxito de la misión. Para eso sería fundamental que todos supiéramos a qué atenernos en relación al objetivo final que se persigue. Sin duda, el mundo estará mejor si Gadafi abandona el poder, pero no está claro que esta operación desemboque necesariamente en ese desenlace", ha manifestado Rajoy.