El Centro
de Control de Enfermedades estadounidense estableció que el virus AH1N1 ausó 3.900
muertes en los últimos seis meses en ese país, cuatro veces más de lo que se
había estimado hasta ahora.
Hasta ayer,
la cifra oficial estimaba el número de víctimas en 1200, pero datos nuevos
recibidos de 10 estados hicieron crecer ese número hasta casi 4000. En tanto,
los infectados llegan a los 22 millones, mientras que los hospitalizados son
alrededor de 100 mil.
"Lo
que estamos viendo en el 2009 no tiene precedentes. Tenemos un larga temporada
de gripe por delante", sostuvo la doctora Anne Schuchat, directora del
Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias del CDC.
"Desafortunadamente,
yo vaticino que esa cifra seguirá aumentando", completó Schuchat. Otra
preocupación de las autoridades norteamericanas está relacionada con la
limitada existencia de vacunas.
Las
estimaciones hablan de 42 millones de dosis disponibles, unas cuantas millones
menos que lo esperado por el Gobierno hace algunos días.