Europa
continuó hoy sufriendo los rigores del frío y de las fuertes nevadas,
que han cobrado ya más de veinte víctimas fatales y han afectado
gravemente al tráfico aéreo, ferroviario y de carretera.
Las últimas predicciones meteorológicas apuntan a una ligera mejoría en todo el centro y este de Europa, lo que ha empezado ya a notarse en los aeropuertos, cuyo tráfico ha comenzado a normalizarse.
El temporal de frío y nieve ha provocado sobre todo un importante caos en las comunicaciones de toda Europa central y oriental.
En el Reino Unido permaneció hoy cerrado el aeropuertos de Gatwick,
en las cercanías de Londres, mientras que el de Edimburgo, en Escocia
abrió a las 16.00 GMT, seis horas después de lo previsto.
La mitad de los servicios del tren Eurostar
entre Bruselas y Londres fueron cancelados, así como siete de los 17
servicios previstos para hoy entre Londres y París.
Francia sufrió problemas de circulación en carreteras, trenes y aeropuertos en
el norte y el noroeste, si bien las previsiones meteorológicas parten de
una mejoría.
La
Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) había ordenado la
suspensión del 25% de vuelos en el aeropuerto Charles de Gaulle, el
mayor de la capital, y un 10% en el segundo, el de Orly. También se
tuvieron que suprimir una veintena en el aeropuerto de Lyon.
En los ferrocarriles, la situación debería volver progresivamente a la
normalidad mañana, después de que hoy se hubieran suprimido la mitad de
los Eurostar que conectan París con Londres, así como un 20% de los
trenes de alta velocidad (TGV) entre París y el sureste de Francia.
En las carreteras, los
mayores problemas se presentaron en Bretaña y Normandía, donde se
acumularon capas de nieve de más de 30 centímetros.
Alemania quedó prácticamente cubierto de norte a sur bajo un grueso manto blanco,
mientras en los principales aeropuertos se sucedían los retrasos y
anulaciones de vuelos.
La situación en el aeropuerto de Fráncfort tendió a
normalizarse a lo largo de la jornada, después de que en los días
pasados se llegaran a anular centenares de vuelos.
En los de
Múnich y Berlín se registraron una cincuentena de cancelaciones, en su
mayoría correspondientes a aparatos que habían quedado atrapados en
otros aeropuertos europeos.
En el este de Europa,
el temporal ha causado los mayores estragos en la República Checa,
donde las fuertes nevadas colapsaron durante algunas horas el aeropuerto
de Praga, los accesos a la capital por carretera quedaron bloqueados y
parte del tráfico ferroviario de cercanías interrumpido.