La
agencia de evaluación de riesgo Fitch rebajó hoy un escalón la
solvencia a largo y corto plazo de Portugal por la reducción "más lenta"
de lo previsto de su déficit por cuenta corriente y un entorno de
financiación "mucho más difícil".
En concreto, la nota de la
deuda a largo plazo pasa de "AA-", la cuarta mejor, a "A+", la quinta
mejor, en la que ya se tiene en cuenta que la situación económica puede
afectar a las finanzas del Estado.
En el corto plazo, la deuda
pasa de "F1+" a "F1", el segundo escalón, que demuestra aún una fuerte
capacidad de Portugal para cumplir con sus compromisos financieros.
Fitch recuerda en un comunicado que el Gobierno portugués "tiene que
cumplir" su objetivo de déficit presupuestario de 7,3% del PIB para
este año, por lo que el ajuste en el próximo ejercicio será "muy
difícil".
Especialmente si se tiene en cuenta que la agencia
cree que Portugal no entrará en una recuperación sostenible hasta 2012,
tras volver a entrar en recesión en 2011, cuando el Estado prevé un
déficit presupuestario del 4,6% del PIB.
Para conseguir ese
objetivo, la agencia destaca el compromiso de Portugal para su
consolidación fiscal, la reducción de un 5% de los sueldos de los
funcionarios y las reformas para controlar el gasto, pero advierte de
que el acceso a los mercados de financiación sigue siendo a un "alto
coste".
La agencia justifica que recorta la solvencia sólo en
un escalón porque el Gobierno portugués mantiene el acceso a los
mercados y no busca un apoyo financiero externo de la Unión Europea y el
Fondo Monetario Internacional.
En cualquier caso, añade que
el sistema de apoyo financiero de la UE para todos los países del euro y
el FMI mitigan "en gran medida" el riesgo de liquidez que podría surgir
si Portugal no pudiera acceder a los mercados.
Fitch
argumenta que el interés medio de toda la deuda pública emitida en 2010
ha sido del 3,9%, por lo que si se mantiene en los niveles actuales en
2011, no se daría una dinámica de endeudamiento "insostenible", teniendo
en cuenta el periodo de vencimiento medio.
Valora además que
el Tesoro haya articulado una estrategia "coherente" para cumplir con
unas necesidades brutas de financiación de 17.400 millones de euros,
incluyendo las amortizaciones de 4.500 millones y 5.000 millones en
bonos en abril y junio, respectivamente.
La calificación
soberana también se justifica por las reformas puestas en marcha,
incluidas las del mercado de trabajo y la educación, ya que Fitch añade
que es "necesario" para mejorar la competitividad internacional y
aumentar el crecimiento potencial.
Pero en el lado de los
riesgos, la agencia destaca en un ajuste económico "más grave" de lo
esperado con una contracción del PIB en términos reales en 2011 del 1%,
que supondrá una presión "aún mayor" sobre las finanzas públicas y la
calidad de los activos de los bancos.
Sobre estas entidades,
valora que su dependencia del BCE se haya reducido, aunque apunta que el
organismo sigue siendo una fuente importante de financiación.
Sólo si la economía entra en una recuperación sostenida y el Gobierno
cumple con sus compromisos de consolidación fiscal, Fitch cambiaría a
estable la calificación de Portugal, y con ello, se disiparía el temor a
recortes adicionales.