El Fondo
Monetario Internacional aseguró que el sector bancario estadounidense todavía
es "vulnerable" y necesitará capital adicional para conceder
préstamos cuando la demanda de crédito se recupere.
El Fondo,
que publicó ayer las conclusiones de su revisión de la economía de EE.UU. en el
informe conocido como "Artículo IV", destacó que la estabilización
fiscal y la implementación de reformas en el sector financiero son las tareas
prioritarias en el país.
La
publicación del "Artículo IV" coincide con la divulgación de un
análisis sobre la estabilidad del sistema financiero estadounidense.
El citado
análisis destaca que existen todavía "importantes riesgos" para este
sistema y para su capacidad para respaldar el proceso de recuperación en
marcha.
En ese
sentido, el estudio menciona que los balances aún son "frágiles" y
los niveles de capital podrían ser "inadecuados" en caso de aumentar
la morosidad en los préstamos.
Según el
FMI, la economía y el sistema financiero siguen siendo "vulnerables" ante un inesperado debilitamiento de la demanda o del sector inmobiliario, que
todavía sigue en baja forma.
En los
últimos meses, recuerda el organismo, también han quedado claros tanto a nivel
interno como internacional "los mayores riesgos de un fuerte deterioro en
las percepciones sobre el riesgo soberano".
Proyecciones
Por lo
demás, el organismo, que prevé que EEUU crezca un 3,3% este año y un 2,9% en
2011, destaca en su "Artículo IV" que la recuperación económica
continúa, pero alerta sobre los riesgos e incertidumbres pendientes.
Subrayó, en
ese sentido, la revisión a la baja del crecimiento del primer trimestre, que
según el cálculo final quedó situado en el 2,7%, frente al 3,2% estimado
inicialmente.
Los
expertos del Fondo también señalaron en una nota del 22 de julio que se redactó
una vez concluido el informe, que los datos más recientes indican una caída en
la confianza de los consumidores y debilidad en el mercado laboral.
A eso se
suma la menor actividad en el sector inmobiliario tras concluir los incentivos
para la compra de vivienda aprobados para ayudar a salir al país de la crisis y
la aversión al riesgo todavía imperante en el sector financiero.
El FMI
prevé que la tasa de desempleo alcance el 9,7% este año y el 9,2% en 2011, y
adelanta que la inflación será del 1,6% en 2010 y del 1,1% en 2011.