El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Dominique Strauss-Kahn, insistió hoy en que la crisis financiera actual no debe
hacer olvidar las crisis alimentaria y energética que sufren en particular una
cincuentena de países pobres y que están en una "zona de riesgo".
"Pese a las dificultades de la crisis financiera
internacional, no hay que olvidar las otras crisis rampantes en el
planeta", advirtió Strauss-Kahn en un foro en París sobre las relaciones
entre la Unión Europea
y Latinoamérica.
Precisó que "hay una cincuentena de países en la zona
de riesgo", buena parte de los cuales en África, pero también en
Centroamérica, con serias dificultades en sus finanzas por la escalada de los
precios de los alimentos y de la energía y que "podrían bascular".
Explicó que "los precios alimentarios se han
estabilizado, pero a un nivel extremadamente elevado", y seguirán a ese
nivel en 2009, un año para el que el Fondo trabaja con la hipótesis de que el
barril de petróleo se situará en torno a los US$120.
Strauss-Kahn indicó que para los países pobres importadores
de petróleo el ascenso del barril de crudo, que representa en términos globales
unos 60.000 millones de dólares, les supone un esfuerzo suplementario
equivalente del 3% de su Producto Interior Bruto (PIB).
En cuanto al encarecimiento de los alimentos, para los 43
países en situación más frágil les va a representar un ascenso del gasto
equivalente a un 1% del PIB.
"Las consecuencias humanas son extremadamente
fuertes", sintetizó.
Strauss-Kahn estimó que en Latinoamérica la inflación media
será del 13% a finales de año, lo que muestra que "entramos en un nuevo
ciclo de inflación fuerte", que tiene consecuencias sobre los tipos de
interés y plantea un "riesgo de explosión social".
"Es una espiral que los países de América Latina
conocen demasiado", indicó, antes de subrayar que por eso mismo la
prioridad debe ser "controlar ese riesgo de inflación", además de
cuidar del impacto en "los más desfavorecidos" con "redes de
seguridad" internas.
El director gerente del Fondo hizo un llamamiento a los
donantes internacionales que "deben asumir su parte" de
responsabilidad porque "no estamos al nivel de lo que se esperaba" en
transferencia de fondos.
Hizo hincapié en que cumplir con sus compromisos de ayuda al
desarrollo no sólo para evitar la miseria en los países pobres, sino también por
propio interés, ya que los Estados del Sur son los que le pueden reportar
crecimiento gracias a una demanda más dinámica.
Strauss-Kahn se esforzó en desmontar la idea de que los
mercados emergentes van a poder quedar al margen de la crisis financiera, ya
que "el conjunto del mundo está globalizado y las consecuencias de la
crisis financiera se van a dejar sentir en todas partes".
"Habrá una fuerte repercusión indirecta" en
Latinoamérica, donde "esperamos una ralentización del crecimiento bastante
sensible" aunque la crisis financiera "afecta principalmente a
Estados Unidos y Europa".
Por otro lado, el director gerente del FMI alertó de que
"el cambio climático tendrá consecuencias en el reparto de la producción
agrícola", con un cambio del mapa de las zonas más fértiles y menos
productivas, lo que acarreará "flujos de población importantes"