San Francisco/Nueva York
Google, Meta y Microsoft gastaron casi US$ 80 mil millones en el último trimestre en infraestructura de inteligencia artificial (IA), pero los inversionistas reaccionaron de manera marcadamente distinta a sus planes de aumentar esta histórica ola de gasto.
Las acciones de Alphabet subieron cerca de 3% poco después de la campanada de apertura en Wall Street el pasado jueves, ya que la matriz de Google aumentó sus planes de gasto de capital para 2025 en US$ 8 mil millones, hasta US$ 93 mil millones, y entregó ingresos trimestrales récord por US$ 100 mil millones.
En contraste, Meta se desplomó 12,6%, borrando casi US$ 240 mil millones de su valoración, cuando señaló un gasto en IA mucho mayor, que superaría los US$ 100 mil millones en 2026.
La dispar reacción a sus resultados y planes de gasto recién revelados “subraya cuán sensibles son los inversionistas a qué tan rápido la construcción de la infraestructura de IA puede generar ingresos”, dijo Dec Mullarkey, director gerente del administrador de activos SLC Management.
“Los inversionistas temen que la carrera por capturar el liderazgo del mercado provoque un exceso”, agregó. “Nadie necesita que le recuerden que la historia está llena de episodios de exuberancia tecnológica que finalmente dejaron maltrechos a los primeros inversionistas”.
“Nadie necesita que le recuerden que la historia está llena de episodios de exuberancia tecnológica que finalmente dejaron maltrechos a los primeros inversionistas”, dicen desde el mercado.
Microsoft -que acaba de superar una valoración de US$ 4 billones (millones de millones) tras finalizar su acuerdo de reestructuración con OpenAI- también cayó.
Tras reportar, su acción retrocedió 1,4%, pese a superar las estimaciones de utilidades y registrar un salto de 39% en los ingresos de su unidad clave de cloud computing Azure.
El director ejecutivo, Satya Nadella, dijo que el grupo de software estaba construyendo infraestructura cloud a “escala planetaria” y que planea duplicar su huella de data centers en los próximos dos años.
Las que ya sacan cuentas alegres
Google y Microsoft, que venden cloud computing a otras empresas, han mostrado a los inversionistas que el mayor gasto en chips, centros de datos y electricidad se traducirá en ingresos.
Tras un comienzo lento en la carrera de la IA, el director ejecutivo Sundar Pichai dijo que Gemini App, su principal producto de IA para consumidores, ya tiene 650 millones de usuarios mensuales, desde 450 millones en julio, acercándose a los 800 millones de ChatGPT.
Pichai agregó que el crecimiento de su unidad cloud “fue impulsado por productos de IA para empresas, que están generando miles de millones en ingresos trimestrales” y que tenía una cartera de pedidos de servicios de computación valorada en US$ 155 mil millones.
El aumento de 15% en los ingresos por publicidad de la búsqueda principal también ayudó a abordar las preocupaciones de que ChatGPT está ganando participación de mercado y de que la IA está canibalizando la búsqueda tradicional.
“Creemos que este desempeño demuestra una integración exitosa de la IA en las plataformas basadas en avisaje”, dijo Angelo Zino, analista de CFRA Research. “La capacidad de Google para mantener márgenes mientras escala infraestructura de IA demuestra un uso efectivo del gasto”.
El caso de Meta
Mark Zuckerberg, por su parte, defendió el enorme gasto en infraestructura para uso propio de Meta, mientras el grupo tecnológico compite por ser el primero en construir superinteligencia artificial.
Dijo que era “la estrategia correcta cargar agresivamente por adelantado la construcción de capacidad”. Añadió que cualquier espacio excedente de data center podría reutilizarse para atender las funciones centrales de avisaje de Meta, que, según dijo, estaban “hambrientas de cómputo”.
Un aumento de 26% en los ingresos trimestrales, a US$ 51.200 millones, no logró calmar al mercado, ya que los inversionistas temían que el gran desembolso de Meta en chips y personal aún no haya producido un modelo de lenguaje tan capaz como el de sus rivales.
Zuckerberg también ha estado atrayendo ingenieros a su laboratorio de élite “TBD” con remuneraciones de cientos de millones de dólares, lo que contribuye a los gastos cuando se reflejen los costos del año completo en sus resultados.
A los inversionistas los decepcionó el alza de los costos de investigación y desarrollo, que representaron 30% de los ingresos, el nivel más alto en más de dos años. Su margen operativo se estrechó 3 puntos porcentuales, hasta 40%.
“Los gastos están creciendo más rápido que los ingresos”, dijo Gene Munster, de Deepwater Asset Management. “El próximo año será más bien 18% de crecimiento de ingresos y 35% de crecimiento de gastos”.
Meta ha indicado que sus esfuerzos en IA probablemente no generarán ingresos significativos este año ni en 2026.
El miércoles, Zuckerberg prometió que su nuevo equipo de superinteligencia estaba enfocado en un trabajo “inédito” que podría implementarse rápidamente para 3.500 millones de usuarios en Facebook, WhatsApp e Instagram, y que podría monetizarse vía avisaje, comercio o suscripciones.
A los inversionistas les preocupa que la búsqueda de Zuckerberg por dominar la IA avanzada esté desconectada del negocio subyacente de Meta, pese a que insiste en que puede mejorar el ranking y las recomendaciones de avisaje.
Brian Wieser, analista de la firma de asesoría Madison and Wall, dijo que Google y Microsoft “están haciendo mucho más desde la perspectiva tecnológica. El negocio real de Meta es vender avisos”.