Desde su rutilante apertura en Nueva York hace casi una década, Ferrari ha entregado utilidades que superan sistemáticamente a las de la industria, con una valorización más cercana a una marca de lujo que a un fabricante de autos.
Ahora los inversionistas están nerviosos de que la racha ganadora no se mantenga para el grupo italiano, justo cuando entra en una nueva era de vehículos eléctricos y de incertidumbre geopolítica.
Las acciones de Ferrari se desplomaron un récord de 15% en Nueva York el pasado jueves, luego de un guidance que apuntó a que el margen de utilidad operativa ajustada se mantendría mayormente plano -aunque en un todavía impresionante 30%- durante los próximos cinco años.
La compañía también moderó sus ambiciones en eléctricos, tranquilizando a sus fanáticos más acérrimos del petróleo al asegurar que no los obligará a renunciar al amor por los rugidos de sus motores a combustión.
20% de los autos de Ferrari serán electricos a 2030. La meta anterior apuntaba a 40%.
El CEO, Benedetto Vigna, llamó a la “prudencia” para entregar un crecimiento sostenido, mientras la caída bursátil opacaba el glamoroso anuncio de los avances de ingeniería detrás de su primer vehículo eléctrico, cuya entrega está prevista para 2026. “Queremos asegurarnos de que cumplimos con lo que nos comprometemos”, dijo ante cientos de inversionistas reunidos la semana pasada en su nueva planta de manufactura en Maranello, Italia.
El presidente del grupo, John Elkann, hizo eco del mensaje: “Seguiremos demostrando año tras año que Ferrari es única. Sabemos que todo lo que crece debe hacerlo de manera sostenida para perdurar”.
Metas flexibles
Tras la revisión a la baja, Ferrari ahora apunta a que 20% de sus modelos sean totalmente eléctricos a 2030, por debajo del 40% anunciado hace tres años. Para fines de la década, 40% de sus autos seguirá siendo impulsado por motores de combustión interna y el resto serán híbridos.
Vigna dijo que esa flexibilidad es necesaria para navegar “tiempos inciertos”, con aranceles más altos en EEUU y regulaciones de emisiones en evolución a nivel mundial.
Stephen Reitman, analista de Bernstein, sostuvo que el guidance más débil de lo esperado “tomó una gran parte de la valorización de Ferrari que muchos creían que era el precio por la perfección”, dejando a la compañía con un valor cercano a US$ 77 mil millones.
“El mercado esperaba una historia segura de mayor expansión de márgenes y, en cambio, recibió una papilla bastante aguada”, agregó.
Ferrari ha sido una joya destacada en la alicaída industria de autos de lujo, donde tanto Porsche como Aston Martin han emitido repetidas advertencias de utilidades por la menor demanda en China y han retrasado sus lanzamientos de EV.
Antes de la caída del jueves, las acciones de Ferrari se habían multiplicado por 10 desde su precio de IPO de US$ 52 en 2016, hasta tocar un máximo histórico en julio. Si bien su guía para 2030 quedó por debajo de lo que esperaba el mercado, la empresa elevó sus proyecciones de ingresos y utilidades para este año.
Oportunidad de compra
Zuzanna Pusz, analista de UBS, dijo que el banco ve la baja de la acción como “una oportunidad de compra atractiva, dado que el modelo de negocios único (de Ferrari) se mantiene intacto”, mientras que un gestor de un fondo de inversión europeo sostuvo que los inversionistas reaccionaron en exceso. El papel tuvo una modesta recuperación el viernes, subiendo 1,6% en pre-mercado.
Ferrari aún no anuncia el precio de su modelo Elettrica, pero aumenta el escrutinio de mercado sobre si podrá mantener sus altos márgenes y sostener los valores residuales a medida que los EV se sumen a su línea de modelos a gasolina e híbridos.
Aunque el nuevo EV no se presentará por completo hasta la próxima primavera boreal, las pistas apuntan a un modelo tipo SUV, lo que potencialmente podría implicar mayor volumen y un precio menor que el de superautos como su reciente F80 de 3,6 millones de euros.
Eso parece contradecir la estrategia distintiva de Ferrari de crear “escasez” y fortaleza de precios limitando los volúmenes. El grupo planea lanzar cuatro modelos nuevos al año, pero los ejecutivos dijeron que el crecimiento de utilidades no dependerá de aumentar las unidades.
Singularidades de Elettrica
Aun así, Reitman señaló que es poco probable que el Elettrica sea “un lastre significativo para los márgenes”, considerando “ambiciones iniciales modestas de volumen”.
Muchos de sus fanáticos del petróleo ni siquiera ven la necesidad de que Ferrari lance un auto eléctrico. Pero Vigna dijo que no tiene intención de convencer a esos usuarios de pasarse al Elettrica. Confía en que podrá conquistar a nuevos clientes con tecnología única desarrollada por los ingenieros de Ferrari para diferenciar su EV.
Por ejemplo, Ferrari ha intentado eliminar el “zumbido” de sus motores eléctricos, aprovechando aún así su sonido natural. Su innovación y tecnología entregará una experiencia de manejo, una entrega de potencia y una emoción en la aceleración que, según Vigna, ningún otro EV ha logrado.
“Esto no es un auto eléctrico desarrollado por Ferrari. Es un Ferrari impulsado por un tren motriz eléctrico”, dijo el director de marketing, Enrico Galliera.