Washington
Una lista corta de cinco candidatos que compiten para reemplazar a Jerome Powell tiene en su poder el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Con una segunda ronda de entrevistas programada para las próximas semanas, el objetivo del Gobierno de Donald Trump es un banco central de Estados Unidos más ágil y austero.
El enfoque de Bessent va más allá de desechar estándares ambientales y recortar personal, quiere que la Fed sea mucho menos activa en la gestión de la economía estadounidense y que contenga las compras masivas de deuda pública que ha realizado desde la crisis financiera de 2008. También quiere reducir la red de 12 bancos regionales que conforman el sistema de la Fed.
Su esfuerzo por corregir lo que denomina “desviación de misión” ha “hecho la conversación mucho más digerible para los mercados”, dijo Vincent Reinhart, exfuncionario de la Fed que ahora es economista jefe en BNY Investments.
El martes, Trump elogió tanto a Bessent y su capacidad para “arreglar todo” que sugirió que podría designarlo presidente de la Fed. “Él tranquiliza a los mercados; yo no tranquilizo a los mercados. A veces yo los altero”, expresó.
Las otras opciones en la carrera por el cargo están emulando el enfoque de Bessent en lo que respecta a la Fed. “Los candidatos están hablando de remodelar la estructura de gobierno de la Fed y de pasar a un banco central más pequeño y menos activo”, dijo Aditi Sahasrabuddhe, de la Universidad Brown. “Bessent parece haber llevado la conversación más allá de los llamados de Trump a tasas bajas y está más enfocado en reformar cómo la Fed hace su trabajo”.Algunos aspirantes comparten la visión de Bessent de que la expansión cuantitativa (QE) -cuando la Fed compra activos como bonos para inyectar liquidez en la economía en tiempos de estrés- está mejor orientada a combatir crisis y no debería formar parte de su arsenal habitual de política. Otros también suscriben la opinión de Bessent de que la Fed ha acaparado demasiados reflectores.
Entre el Día de Acción de Gracias y Navidad, el Tesoro planea entregar a Trump una lista corta y estos son los nombres que probablemente la integrarían.
Kevin hassett,
Presidente del Consejo Económico Nacional.
Kevin Hassett tiene experiencia en la Reserva Federal y en el ámbito académico, y ha trabajado en ambas administraciones de Donald Trump, esta vez como jefe del Consejo Económico Nacional. Aunque suele aparecer en cadenas de televisión estadounidenses defendiendo las políticas del Gobierno, ha dicho relativamente poco sobre cómo quiere cambiar el banco central de Estados Unidos. Aun así, eso no ha impedido que muchos lo vean como el favorito para suceder a Jerome Powell.
Kevin Warsh,
Instituto Hoover.
Exgobernador de la Reserva Federal con raíces en Wall Street, Warsh perdió ante Jerome Powell en 2017 y ahora es considerado uno de los favoritos. Su credibilidad se ve reforzada por su papel en el Instituto Hoover de la Universidad de Stanford. Su postura más restrictiva -ha criticado la expansión del balance de la Reserva Federal- se pensó que le había jugado en contra, pero un artículo reciente escrito por Scott Bessent sugiere que el Departamento del Tesoro de EEUU comparte una visión similar.
Christopher Waller,
Gobernador de la Reserva Federal.
Waller, quien ha trabajado dentro de la Reserva Federal durante más de una década, es el favorito de los economistas para el cargo. Aunque este gobernador, nombrado por Trump, fue el primer banquero central estadounidense en pedir recortes este año, muchos creen que su apoyo a una medida de gran magnitud antes de las elecciones presidenciales de 2024 jugará en su contra. También temen que el Presidente de Estados Unidos opte por un candidato más dispuesto a revolucionar la Reserva Federal.
Michelle Bowman,
Gobernadora de la Reserva Federal.
Otra designada por Trump para la junta, Bowman, encabeza los esfuerzos para reducir los requisitos regulatorios sobre los bancos estadounidenses -una meta clara de la actual administración- y apoya los llamados de Bessent para un mandato más limitado de la Fed. Bowman respaldó los primeros pedidos de recortes de Waller, aunque su voto ha favorecido medidas mucho menos drásticas que las que desea Trump. Su relativa falta de experiencia la convierte en una candidata con pocas probabilidades para el cargo.
Rick Rieder,
Director de Inversiones de BlackRock.
Rieder ha surgido como el candidato sorpresa tras impresionar a funcionarios del Tesoro durante la primera ronda. Recientemente, señaló la débil creación de empleo y la inflación estable como justificación para recortes más agresivos de las tasas de interés de la Reserva Federal antes de la reunión del FOMC de septiembre, calificando las bajas tasas de contratación como “el debate estructural de los próximos años”. Fue jefe del equipo de estrategias principales globales de Lehman Brothers, cargo que dejó poco antes del colapso del banco de inversión.