Isabel Ramos Jeldres
Este será un año movido en el mercado de fusiones y adquisiciones, anticipan los expertos. Ya en el primer trimestre, los ejecutivos pagaron por las operaciones la suma más alta desde el colapso de Lehman Brothers, y se prevé que 2011 será el año más activo desde 2007.
“Hay crecientes precios de las acciones, condiciones extraordinariamente favorables en el mercado de crédito y disponibilidad de financiamiento, hay condiciones empresariales mejoradas, y todo eso junto significa una mayor confianza de los directores ejecutivos”, dijo el fundador de Evercore Partners, Roger Altman, en una entrevista con Bloomberg Television.
Según el experto, además, la buena racha se puede extender por otros tres años. “Esa es la combinación que históricamente ha significado un crecimiento en el volumen de fusiones”, agregó.
El negocio más importante en lo que va del año fue protagonizado por AT&T, que ofreció US$ 39 mil millones a Deutsche Telekom para adjudicarse a T-Mobile USA. Gracias a este acuerdo, JPMorgan Chase llegó al tope de los asesores financieros de M&A por primera vez desde el primer trimestre de 2004, participando en siete de los diez mayores acuerdos del año.
Según expertos, este año verá un número mayor de grandes acuerdos gracias a que las empresas estadounidenses cuentan con niveles de efectivo por encima del promedio (que fueron acumulados durante la crisis financiera global) y a que el financiamiento está barato. En el caso de las empresas europeas, su balance está sano, lo que difiere notablemente de la deteriorada posición financiera de sus gobiernos.
De acuerdo con un análisis del banco privado Edmond de Rothschild Asset Management, las empresas están usando su efectivo para pagar altos dividendos. De hecho, los dividendos de algunas empresas son más altos que los bonos de esas mismas compañías, lo que es una situación inédita. En menor medida, hay firmas que están invirtiendo en capital fijo, como tecnología e infraestructura. Por último, las empresas están usando su liquidez para salir a comprar.
Uno de los sectores con mayor potencial de fusiones y adquisiciones es el lujo. El grupo francés LVMH anunció el 7 de marzo la compra de la italiana Bulgari por 3.700 millones de euros (US$ 5.200 millones), su mayor adquisición en una década, luego de conseguir los mejores resultados de su historia.
El viernes, Hermès anunció que está evaluando ofertas para vender la participación de 45% que posee en Jean-Paul Gaultier. Ahora, Edmond de Rothschild Asset Management apunta a la británica Burberry como potencial objetivo de compra.
EEUU es el líder
A nivel global, la actividad de fusiones y adquisiciones creció 28,6% en el primer trimestre, frente al mismo período del año anterior, mostró un informe de la firma Mergermarket. Los traspasos sumaron US$ 591 mil millones en el período, convirtiéndose en los primeros tres meses del año más activos desde 2007.
Gran parte de este incremento fue impulsado por Estados Unidos, donde la actividad aumentó 85,1%, a US$ 258.400 millones, representando la mitad de la actividad mundial. Los países BRIC registraron el primer trimestre más movido del que se tenga registro, con negocios por US$ 77.300 millones, pese a una caída de 8,5% en la actividad en los mercados emergentes.
Precios altos
Los ejecutivos pagaron en el primer trimestre la mayor suma por fusiones y adquisiciones desde el colapso de Lehman Brothers, dando el puntapié inicial a un año que los banqueros de inversiones anticipan que será el más activo desde 2007. Los compradores pagaron una media de 9,2 veces las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, en ese período, su nivel más alto desde el segundo trimestre de 2008, según datos recopilados por Bloomberg.
Sin embargo, las valoraciones siguen bajas en relación con el auge de las fusiones y adquisiciones, cuando llegaron a un peak de 11,4 veces Ebitda.
Los accionistas están presionando a los ejecutivos para que tomen decisiones audaces, usando los fondos que amasaron en la recesión, según el socio fundador del banco de inversión Perella Weinberg Partners, Andrew Bednar.
“Los mercados accionarios no recompensarán a los ejecutivos por administrar los dineros”, dijo Bednar. “Serán medidos por cuán bien invertirán estratégicamente el dinero”, acotó.