El grupo bancario y de seguros holandés ING logró durante el ejercicio 2010 un beneficio neto de 3.220 millones de euros (US$ 4.349 millones), saliendo de las pérdidas de 935 millones de euros (US$ 1.262 millones) con las que cerró el año anterior.
El beneficio bruto antes de impuestos ascendió a 5.343 millones de euros (US$ 7.216 millones), lo que se tradujo en un incremento del 361% respecto al ejercicio precedente.
El beneficio neto antes de impuestos alcanzó los 3.893 millones de euros (US$ 5.258 millones), es decir, un 300% más en comparación con los 974 millones de euros (US$ 1.315 millones) alcanzados durante 2009.
ING no pagará dividendos sobre 2010 a causa del "entorno financiero incierto", según anunció la entidad bancaria, que no ha comunicado sus expectativas para el ejercicio en curso.
El presidente de ING, Jan Hommen, comentó en un comunicado que el grupo "ha hecho un buen progreso durante 2010 al separar los sectores de la banca y de los seguros" en compañías aparte.