Los intereses que penalizan la deuda soberana de Portugal volvieron a subir hoy hasta rondar máximos históricos, debido a la incertidumbre que se vive en toda Europa en torno a la situación griega.
Los títulos lusos con vencimiento a diez años cotizaban hoy en el mercado secundario al 9,72% de interés, 6,8 puntos básicos por encima del precio alcanzado ayer.
Comparado con la deuda alemana también a diez años -utilizada habitualmente como valor de referencia-, el diferencial se amplió hasta 666 puntos básicos, ya que la rentabilidad de los bonos germanos era hoy del 3,06%.
La hipótesis de que la ayuda aprobada para Grecia el pasado año -valorada en 110.000 millones de euros o unos US$ 154.000 millones- sea finalmente insuficiente han disparado las alarmas de los mercados, preocupados por las consecuencias que tendría la reestructuración de la deuda helena.
En este contexto de dudas y preocupación a nivel comunitario, los dos países que también han recurrido al rescate financiero, Irlanda y Portugal, han visto cómo la presión sobre su deuda soberana se recrudecía una vez más.
Hoy mismo, el ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantínu, subrayó que si Atenas no recibe un quinto tramo de ayuda externa por valor de 12.000 millones de euros (unos US$ 16.800 millones) en junio, el país caerá en bancarrota.
"Si no recibimos el dinero hacia el 26 de junio, nos veremos obligados a cerrar la tienda y declarar la imposibilidad de pagar nuestras obligaciones", advirtió Papaconstantínu después de que ayer el Gobierno heleno adoptara nuevas medidas de austeridad para intentar convencer a sus socios europeos.