El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva,
aseguró hoy que el crecimiento récord de la economía nacional en el primer
trimestre tiene que ser celebrado pero también tomado con cuidado para evitar
que genere problemas como un aumento de la inflación.
"Se trata de algo muy importante, pero tenemos que tratar eso con mucha
humildad y no salir por ahí tocando tambores sino seguir trabajando con
seriedad", afirmó Lula en un discurso que pronunció en un acto público en
el extremo nordeste del país.
El Gobierno informó ayer de que el Producto Interior Bruto (PIB) del país
creció un 9% en el primer trimestre en comparación con los tres primeros meses
del año pasado, con lo que alcanzó su mayor expansión para el período en los
últimos 16 años.
El propio ministro de Hacienda, Guido Mantega, reconoció que para los próximos
meses se espera una desaceleración debido a la incapacidad de Brasil de seguir
creciendo a un "ritmo chino".
Por eso, Lula dijo que está dispuesto a hacer "cualquier cosa" para
impedir el regreso de la inflación a Brasil y evitar que una subida de los
precios pueda empañar el "momento excepcional" que vive la economía brasileña.